La tercera parte del curso teórico práctico de Biología Molecular y Genómica organizado por la Facultad de Química y Biología y la Fundación Allende Connelly, es llevado a cabo por profesores y estudiantes de pre y posgrado pertenecientes al Laboratorio de Microbiología Molecular en colegios municipales. Por casi media jornada, realizan actividades experimentales en torno a la biología molecular “que ejemplifican vívidamente los conceptos enseñados durante el curso”, relata el profesor Felipe Arenas, uno de los responsables de la coordinación de la actividad.
Son los profesores Claudio Vásquez y Felipe Arenas, el estudiante de postdoctorado Eduardo Morales y los estudiantes Claudia Muñoz, Isabel Amaya, Fabián Cornejo y Camilo Pinto, quienes durante este segundo semestre han podido concretar la visita a los colegios municipales Confederación Suiza y Antártica Chilena.
En ellos, durante aproximadamente media jornada, han podido realizar actividades experimentales en torno a la biología molecular “que ejemplifican vívidamente los conceptos enseñados durante el curso” afirma Felipe Arenas uno de los responsables de la coordinación de la actividad.
Esto, a raíz del proyecto diseñado por Premio Nacional de Ciencias Naturales 1992, Dr. Jorge Allende, quien hace tres años ideó el proyecto piloto de esta nueva forma de enseñar ciencia que ha comenzado a integrar la Universidad de Santiago de Chile, específicamente a la Facultad de Química y Biología - a través de la coordinación de la académica Carol Joglar - junto con otras ocho universidades del país con el apoyo financiero del Ministerio de Educacion.
”La idea es que los profesores transmitan los conceptos a sus estudiantes, de tal manera que en las visitas, mediante el desarrollo de la parte experimental ellos puedan comprobar lo aprendido en clases”, agrega el profesor respecto a las temáticas abordadas durante las visitas que van desde comprender la secuenciación y expresión del material genético hasta conocer el rol de las mutaciones y los postulados de Darwin.
Para ello, el equipo de profesores y estudiantes a cargo de las visitas cuenta con lo que es denominado un “Laboratorio Móvil”; un maletín que contiene todo el material requerido para hacer las actividades experimentales. Esto es, instrumentación básica como micro pipetas, tubos de plásticos, calefactores, placa de cultivos y reactivos, y equipos de laboratorio como un termociclador, una cámara de electrofóresis y un transiluminador, entre otros, que se aplican al momento de desarrollar los cuatro ejes temáticos que conforman el curso de biología molecular.
“Como muchos colegios municipales no tienen los recursos ni la infraestructura necesaria para realizarlos debido a que son experimentos de biología molecular avanzada, la idea es que con los laboratorios móviles se llevara todo el equipamiento necesario para hacerlo”, afirma Camilo Pinto quien añade que otra de las ventajas de la actividad es el cambio de percepción que se produce en los estudiantes cuando ven “que los científicos no es gente tan extraña como piensan” y que la carrera científica “es totalmente accesible a ellos”.
Respecto a la recepción que ha tenido las visitas, Isabel comenta que “la acogida ha sido súper buena” y que si bien hay materias que son complejas “los estudiantes pudieron comprenderlas y hubo un proceso de aprendizaje”.
“Fue muy positivo en ese sentido”, agrega.
En un mediano plazo lo que queda para este equipo de profesores y estudiantes es realizar tres visitas más durante el primer semestre de 2017 y la posibilidad cierta de integrar a más estudiantes y profesores de la Facultad para poder abarcar otros tópicos, nuevos laboratorios móviles y nuevos colegios.