“La aplicación de la matemática a lo cotidiano de la vida y del trabajo está abandonada en toda reflexión sobre el aprendizaje y la enseñanza de esta disciplina”, sentenció el investigador en matemática educativa, Dr. Francisco Cordero. “No indicamos a los estudiantes por qué les enseñamos Cálculo”, criticó.
Con el apoyo del programa de Mejoramiento de la Calidad de la Educación Superior (Mecesup), la Facultad de Ingeniería está intentando enfrentar uno de los factores críticos en el proceso de formación de sus estudiantes, esto es, la ausencia de contexto en las asignaturas matemáticas de los programas de estudios que imparte esta unidad académica mayor.El tema fue abordado en profundidad este jueves (23), en el Salón de Honor, por el experto en “Matemática Educativa” del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México (Cinvestav), Dr. Francisco Cordero, quien ofreció la conferencia “La Funcionalidad de la Matemática desde la Ingeniería”, en el marco de un seminario del proyecto Mecesup 0812 “Nivelación de competencias básicas y formación de excelencia en ingeniería”, dirigido por el Dr. Ricardo Vega, vicedecano de Docencia y Formación Profesional de la Facultad de Ingeniería.En la ocasión, el experto mexicano afirmó que las universidades deben procurar que los estudiantes entiendan los usos del conocimiento matemático para una determinada profesión, en este caso para la ingeniería. “La matemática que requiere el estudiante de ingeniería debe tener aspectos de modelación y graficación a partir de tecnología educativa”, sostuvo el Dr. Cordero.En esta perspectiva, manifestó que urge un cambio en las dinámicas que se dan en las aulas universitarias donde se enseña matemática. “El estudiante debe salir de la sala y no estar ahí sentado, escuchando una clase. Debe salir al laboratorio a tomar datos, para que la clase de matemática se convierta en una construcción”, precisó, junto con criticar el que no se perciba como algo natural enseñar matemática con apoyo de tecnología.El Dr. Cordero explicó que este es un problema que parte desde la enseñanza de la matemática en la etapa escolar. “La aplicación de la matemática a lo cotidiano de la vida y del trabajo está abandonado en toda reflexión sobre el aprendizaje y la enseñanza de esta disciplina”, sentenció.Y agregó que en la actualidad no se sabe con certeza cómo un estudiante de ingeniería usa su conocimiento de la matemática. “No hay datos, sólo se ha centrado en qué sabe y que no sobre matemática ese estudiante”, advirtió. En este sentido, citó, a modo de ejemplo, que actualmente hay una “ausencia de marcos de referencia que posibiliten resignificar las ecuaciones diferenciales” en los estudiantes.El investigador, autor de varias publicaciones en la materia, valoró las modificaciones curriculares que está llevando a cabo el vicedecanato de Docencia y Formación Profesional de la Facultad de Ingeniería para los primeros años de las carreras, particularmente la nueva asignatura Métodos de Estudio, impartida conjuntamente por profesores de matemática y psicólogos.Proyecciones para la formación de los ingenierosEn la inauguración del seminario, que contó con la participación del coordinador general del programa Mecesup del Ministerio de Educación, Ricardo Reich, el decano de Ingeniería, Ramón Blasco, resaltó las iniciativas que está desarrollando la Facultad para reducir sus altas tasas de deserción: “Hemos abordado este problema en su conjunto. Esperamos que, con el apoyo de todos nuestros colegas, no sólo de la Facultad, logremos llevar a buen puerto este desafío que está dirigido a mejorar la calidad, la oportunidad y la retención en nuestros programas de pregrado”, enfatizó la autoridad.