Así lo planteó el experto en Relaciones Internacionales del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) Christian Garay, quien advierte que a ojos de los demás países “Chile tiene una fortaleza social e institucional que supera a Bolivia, en cambio ellos son un país desestructurado, con un liderazgo de tipo carismático y una presidencia de Evo Morales que está cuestionada internacionalmente”.
Una vez más el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, le dedicó algunas palabras a Chile, aunque esta vez fueron con campaña incluida. En efecto, los vecinos del norte realizarán una campaña internacional en contra de nuestro país, ante lo que consideran nula respuesta de Chile a la demanda marítima que históricamente han planteado. “Chile es un vecino poco amistoso, un gobierno agresor que no busca diálogo sincero, que no da salida a un país que nació con mar y que tiene posición contraria a la historia", según indicó el vicepresidente boliviano.Para Christian Garay, experto en Relaciones Internaciones del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la U. de Santiago, la estrategia de Bolivia ya es antigua, en torno a desconocer el tratado de 1904, exigiendo un acceso soberano al mar. “Desde este punto de vista, Bolivia tiene una estrategia comunicacional y política de mostrar que Chile es un peligro para la paz regional, intentando crear un caso jurídico de una situación que para ellos es injusta”.Junto a esta mala estrategia, según explica Garay, “Bolivia no tiene credibilidad. Si algo quedó claro en el incidente de la última conferencia de la Organización de Estados Americanos (OEA), fue cuando el país del norte buscó apoyo regional y no lo consiguió. Esto demuestra que Chile pesa mucho más a nivel internacional”, sentenció el experto del IDEA.A juicio del analista de la U. de Santiago, para la comunidad internacional, “Chile tiene una fortaleza social e institucional que supera la campaña que La Paz quiere emprender. En cambio, en el caso de Bolivia, vemos un país desestructurado, con un liderazgo de tipo carismático y una presidencia de Evo Morales que está cuestionada internacionalmente”.Christian Garay, concluyó que en cuanto a la agenda de 13 puntos entre Chile y Bolivia, que está congelada desde el año pasado, “fue precisamente Evo Morales quien la desahució, por esto para los bolivianos la agenda sirve y existe si habla de acceso soberano al mar. Esto, a diferencia de nuestro país que tiene interés por dialogar de varios otros puntos, no solo del tema marítimo como lo exige Bolivia”.“Chile no se debe desgatar en contestar siempre a Bolivia; sólo debe clarificar información en momentos claves y el canciller es quien debe responder cuando corresponda” finalizó el experto internacional.