La periodista y creadora del espacio de la Radio Universidad de Santiago, Gabriela Martínez, entrevista a la destacada pediatra Dra. Marcela Zubieta, quien ha dedicado su vida al tratamiento de los niños con cáncer. En la oportunidad, la Dra. Zubieta pasa revista a los detalles de cómo llegó a liderar esta iniciativa inédita, que entrega atención médica y social a niños de escasos recursos por medio de un enfoque integral.
La pediatra Marcela Zubieta no deja de sonreír; es que está contenta con el cambio de casa. Desde febrero pasado, el sexto piso del ex Hospital Ochagavía, acoge las nuevas oficinas administrativas y el centro de rehabilitación y servicios de la fundación “Nuestros Hijos”.La infraestructura, conocida por cuatro décadas como el “Elefante Blanco” de la comuna de Pedro Aguirre Cerda, vuelve a funcionar y alberga el primer y único centro de rehabilitación de niños con cáncer en nuestra región.“Es una rehabilitación muy costosa, porque es multidisciplinaria y muy intensa y que demanda muchas horas”, complementa la Dra. Marcela Zubieta, la figura inspiradora tras este proyecto.La facultativa es reacia a abordar su biografía en entrevistas de prensa, pues prefiere mantener el bajo perfil, pero en conversación con la periodista Gabriela Martínez, hace una excepción.Retazos biográficosDebido al trabajo de su padre, supervisor de los sondajes mineros para la Corfo, buena parte de la infancia de Marcela Zubieta se desarrolla en la provincia de Arauco. La quinta de seis hermanos, estudia durante tres años en la Escuela N 38 de Curanilahue, donde es testigo de profundos contrastes sociales. “Fue una experiencia muy marcadora, porque yo todavía me acuerdo de la pobreza dura. Los profesionales vivían apartados, en otra calle. Pero estaba la gente que lavaba su ropa en el río y mis compañeros de escuela tenían muchas carencias”, recuerda.El cambio fue rotundo, luego del regreso de la familia a Santiago. Tras completar estudios en el Villa María, la joven ingresa a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, para así canalizar el fuerte espíritu de servicio inculcado por sus padres.Tan sólo una semana después de titularse, contrae matrimonio y se instala en Santa Cruz (Región del Maule). “Fue otra etapa marcadora. Tuve la suerte de trabajar como pediatra en policlínicos, hacer muchas consultas gratuitas y la gente me pagaba con huevos de campo, humitas. Trabajé en organizaciones sociales y dicté charlas”, rememora en el programa “Mujeres”.Del dolor a la esperanza A comienzos de la década de los noventa, la oncología infantil era un área de incipiente desarrollo en nuestro país y el sistema público sólo aportaba los medicamentos para la quimioterapia. “Durante mi especialización en pediatría, no quería ni siquiera entrar a esa sala, porque me sentía impotente”, relata la Dra. Marcela Zubieta en conversación con la creadora del espacio, Gabriela Martínez.Pero el destino hace que la pediatra vuelva a encontrarse con ese “choque de realidades”, que ha marcado su biografía de manera constante. Debido al cáncer cerebral que le detectan a su pequeña hija Claudia, debe buscar el tratamiento más adecuado y lo encuentra en Estados Unidos, concretamente en el Hospital Saint Jude de Memphis.“Me toca, con todo el dolor, llegar a un hospital de “fantasía”. Allí había recursos de sobra, era todo gratuito y no podía dejar de pensar en los niños chilenos con cáncer. Fue entonces cuando comencé a madurar la idea de hacer algo”, recuerda la facultativa, quien tras el fallecimiento de su querida hija, se aboca de inmediato a la creación de un inspirador proyecto.La fundación “Nuestros Hijos”, entra en funcionamiento en 1991 y tiene como antecedente el voluntariado que se instala en una pequeña oficina de atención especializada, a un costado de la sala de espera común del hospital Exequiel González Cortés.Desde entonces, han sido años en que la Fundación complementa la política pública y agrega al área médica al ámbito social. Los niños y sus familias son apoyados con canastas familiares, ropa, traslados, alojamiento y educación en escuelas intrahospitalarias.“Las escuelas son muy importantes, porque comprobamos que si un niño abandonaba el colegio por dos años, después al estar sano no volvía a re insertarse y terminaba en la esquina, en la droga”, sentencia la Dra. Marcela Zubieta.“Cada año se registran 500 nuevos casos de niños con cáncer, parecen muy poquitos, pero es una realidad que debemos afrontar como un desafío de los tres actores: el Estado, la empresa privada y los actores de la sociedad civil. De esa manera podemos sacar adelante a estos niños, como lo estamos haciendo ahora”, plantea la protagonista de la nueva edición del ciclo grandes Chilenas, que Ud. puede escuchar este miércoles (3) de agosto, a las 10 y 00 Hrs., por Radio Universidad de Santiago (94.5 FM, 124 AM y www.radiousach.cl).