El software Turnitin es utilizado para determinar la originalidad de los documentos y mejorar así la calidad de los textos, según explica el director subrogante, Sergio Ulloa Ávalos. “Nuestro objetivo es colaborar para que la Universidad sea una institución reconocida a nivel nacional y en el extranjero, potenciando así la calidad académica y de las investigaciones”, precisa.
El Sistema de Bibliotecas de nuestra Casa de Estudios incorporó hace unas semanas el novedoso software Turnitin, que permite detectar el porcentaje de similitud entre textos, y de esa manera determinar la originalidad de los documentos.Turnitin es utilizado en las principales universidades del país y del mundo, entre ellas, Eastern Michigan University y San Diego State University de Estados Unidos y Bradford College y South Yorkshire de Gran Bretaña, por lo que deja a la U. de Santiago a la vanguardia en el uso de estas tecnologías.El director subrogante del Sistema de Bibliotecas de nuestra Corporación, Sergio Ulloa Ávalos, explica que el propósito de incorporar el software es mejorar en la calidad de las investigaciones.“Nuestro objetivo es colaborar con que la U. de Santiago sea una institución ampliamente reconocida a nivel nacional e internacional y desde la biblioteca demostrar que podemos contribuir a ello potenciando la calidad académica y de las investigaciones”, precisa.El también encargado del área de Desarrollo de Colecciones, puntualiza que la aplicación no solo está centrada en delatar si existe similitud entre documentos.“Además permite ser una herramienta pedagógica útil para que todos aprendan a escribir con corrección, conociendo el respeto por los derechos de propiedad intelectual, y con esto ir incrementando originalidad en los documentos”, aclara.Agrega que con esta herramienta se inicia una nueva etapa en el trabajo académico “porque se va a mejorar la capacidad de los estudiantes al momento de desarrollar sus escritos de investigación”.Usado en la principales editorialesAsimismo, Ulloa recalca que el software también es usado por las principales editoriales del mundo que centran sus publicaciones en papers de autores de universidades reconocidas en todo el orbe.“Lo utilizan para ver el grado de similitud con las publicaciones que ellos ya han publicado y con otras publicaciones en el resto del mundo. Con eso miden la originalidad de los documentos para luego validarlos dentro de sus comités editoriales”, enfatiza.Por su parte, la jefa de Biblioteca de la Facultad de Humanidades, Cherie Flores Fernández, destaca la cantidad de documentos que analiza el software. “La base de datos de Turnitin tiene acceso a más de 100 millones de documentos en todos los idiomas, que incluye sitios web, revistas, libros, eBooks, tesis, y se va actualizando cada minuto. De hecho, nuestro repositorio también va a estar incluido dentro de las bases de datos que ellos revisan”, sostiene.A su vez, subraya que el software ayudará a los estudiantes a cómo usar correctamente la información.“Queremos darle un uso pedagógico a esta herramienta, que los estudiantes, a través del transcurso del uso de la herramienta, aprendan a cómo utilizar correctamente una fuente, cómo se debe citar o por qué se deben respetar los derechos de autor, entre otros”, señala.Incluso, añade, podrá permitir que la similitud entre textos se reduzca significativamente.“Usando esta herramienta se puede reducir de un 80 por ciento de similitud a un 20 por ciento. También permite corregir las citas de acuerdo con las normas de citación bibliográfica para realizarlas adecuadamente, y eso le permite al estudiante mejorar y saber dónde se equivocó y cómo mejorar eso”, destaca.CapacitacionesParalelamente, la también coordinadora del programa de Desarrollo de Habilidades de Información (DHI) de la U. de Santiago, acota que hace unos días se iniciaron capacitaciones para el uso del software en conjunto con los cursos que imparte el programa que coordina.“Nuestro objetivo es acompañar el Turnitin con los cursos que desarrollamos en el programa DHI, donde, por ejemplo, les enseñamos a los estudiantes a citar correctamente. Por tanto buscamos que este tipo de habilidades y competencias sean reconocidas como fundamentales en la formación de cualquier universitario”, sentencia.Por el momento, existe un límite de 1.000 licencias, sin embargo, aclara Cherie Flores “si esto se vuelve masivo y genera mayor impacto, tendremos que invertir en una licencia institucional”.Las capacitaciones continuarán en octubre y serán anunciadas con anticipación por el Sistema de Bibliotecas.