El próximo año, más precisamente el 25 de mayo del 2014, en Colombia se desarrollarán las elecciones presidenciales. El periodo previo a las elecciones se caracteriza por el establecimiento de los candidatos y los temas más importantes a tratar en los ejes programáticos de cada candidatura. Sin embargo, hoy en este periodo se pueden identificar dos cosas principalmente: una, por la característica de los candidatos, especialmente de Juan Manuel Santos y Oscar Iván Zuluaga; y segundo, por el proceso de negociación con las FARC, en cual se convierte en el eje central de los programas presidenciales.
En Colombia sucede algo muy similar a Chile en cuanto a las candidaturas presidenciales, ya que se cuenta con la un gran número de posibles candidatos, pero a su vez son sólo dos los que la prensa nacional e internacional pone énfasis, y también como los contendores máximos.Si bien hasta el momento no hay ninguna candidatura oficializada o inscrita -ya que recién en enero se cumple el plazo- hay por lo menos unos 5 o 6 posibles candidatos presidenciales. La mayoría pertenece a la “corriente de izquierda”, donde podemos encontrar al líder indigenista Feliciano Valencia, al dirigente campesino César Panchón, a la posible candidata de la Izquierda Unión Democrática, Aída Avella, el candidato por el Partido Uribe Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, y el actual Presidente Santos. Sin embargo, como se dijo, son estos dos últimos los que hoy acaparan las miradasRespecto del Presidente Santos, éste viene a buscar la reelección. Posiblemente se encuentre bajo el patrocinio del partido de la Unidad Nacional (Partido de la U), así mismo lo destacó hace algunos días Roberto Prieto, gerente de campaña de reelección, y el actual presidente del Partido Liberal, Simón Gaviria, quien ha expresado públicamente su apoyo a la reelección. El apoyo que ha mostrado el Partido Liberal y el Partido de la U, son relevantes ya que este puede significar la reelección.Juan Manuel Santos viene a formalizar su candidatura en un escenario bien complejo en cuanto aopinión pública. Esto, principalmente, porque según encuestas nacionales el presidente-candidato es el político con más baja popularidad en el país, pero increíblemente también se perfila como el ganador virtual de las próximas elecciones. Cabe destacar, que esta encuesta muestra un posible balotaje, en donde recién ahí conseguiría el triunfo.Sin embargo, la baja popularidad no es un rasgo que sólo posee Santos, sino también varios de los otros posibles candidatos también son evaluados con baja popularidad, por lo que por ahora no puede ser considerado como un elemento que defina victorias o derrotas en su totalidad.Y para aumentar las posibilidades de la reelección, en sus últimas intervenciones, el mandatario ha hecho énfasis en su calidad de candidato, recalcando los avances de su gobierno en temas económicos, así como de la ayuda a sectores más vulnerables, los avances en el conflicto con las FARC y la ayuda a los desplazados, entre otras cosas.Por otro lado está el candidato del Partido Uribe Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, quien fuera ministro de Hacienda entre los años 2007 y 2010 del expresidente, Álvaro Uribe. Éste, fue el primero en manifestar al interior de su partido la voluntad de ser candidato a la Presidencia, posterior a él se manifestaron Francisco Santos y Carlos Holmes Trujillo.Con estos tres candidatos se dio inicio a las primarias del partido, las cuales fueron ganadas por Oscar Iván Zuluaga con un 56% de los votos. Posterior a eso el abanderado recibió todo el apoyo de Álvaro Uribe, el líder partidario. Este último, tras conversaciones con Santos y Trujillo, avisó a Zuluaga que sus contrincantes de la primaria serán los voceros de la campaña presidencial.Algo muy importante a considerar es que Zuluaga y su partido son del mismo sector que el Partido de la U - es decir de derecha-, y por ende de Santos. Las diferencias radican principalmente en el sector de la seguridad y en cómo se aborda el conflicto con las FARC.El eje de los programas: El conflicto con las FARCEl proceso de negociación para conseguir la paz con las FARC se convierte en el eje más importante de los programas de todos los candidatos. Respecto de esto, Santos y Zuluaga tienen dos posiciones totalmente distintas de cómo entender, tratar y seguir -o no- con el proceso de paz.Por un lado, el actual Presidente Santos pretende seguir con el proceso de negociación que consiguió con las FARC. El diálogo que tiene el gobierno con los voceros del grupo guerrillero se ha convertido en uno de los logros más importantes en relación al conflicto que se mantiene durante décadas en el país cafetero.Sin embargo, estas negociaciones son una espada de doble filo para Santos. Por un lado, existen altos niveles de aprobación por conseguir diálogo con las FARC. Es aproximadamente un 60% de la población que aprueba este proceso de paz, el diálogo y negociaciones como una salida al conflicto. Pero por otro lado, la lentitud del proceso de negociación y los resultados que se puedan obtener, pueden costar a la larga el apoyo y significar desaprobación tanto para la negociación misma como para el presidente y su gobierno.A lo anterior hay que sumarle que las FARC tienen en sus manos las negociaciones. Muchos medios y analistas han hecho énfasis que todo el proceso depende casi en su totalidad de cómo el grupo guerrillero piense y actúe la negociación, por lo que se puede decir que son ellos los que tienen al toro por las astas. Incluso, éstas misma pidieron aplazar las elecciones presidenciales un año para no detener el diálogo, y luego de varios intento para disuadir esta petición finalmente se logró el acuerdo de no aplazar las elecciones y a su vez pausar el diálogo hasta que el proceso electoral termine.Por el otro lado, ante el carácter que tomaron las negociaciones, y la posible inclusión de las FARC como actor formal en el juego político, Uribe y la disidencia del Partido de la U formaron el Partido Uribe Centro Democrático, siguiendo la misma línea de la derecha planteada por el Partido de la U, pero retomando esa mirada cruda hacia las FARC. Plantean que la paz que busca Santos es una paz pactada, que brinda concesiones a los “castrochavistas” y no se apega a la búsqueda de justicia.Siguiendo esta línea, Zuluaga como motivo de campaña plantea que al ser gobernante cancelará todas las negociaciones, dado que en la visión de esta candidatura, sería un retroceso pactar con la guerrilla, tildando a su vez al actual gobierno como uno sin visión, con una pérdida de rumbo y de “cómplices pasivos” del “narcoterrorismo”.Para este sector de la derecha, se debe reanudar la guerra contra el narcoterrorismo, dado que piensan que no se le pueden dar concesiones, ya que -según su visión- se estaría pasando a llevar la ley, el derecho y a los miles de afectados por la guerrilla.Es así, las dos candidaturas evidencian una visión de cómo abordar el conflicto con las FARC totalmente contrarias. Por un lado el oficialismo busca abordarlo desde una perspectiva diplomática y política y, por otro, el uribismo plantea una ofensiva militar hacia las FARC, destruyendo todo avance negociador entre el Estado y el grupo guerrillero.Hoy por hoy, la postura más idónea para abordar el conflicto es la visión político-diplomática, ya que de esta manera el conflicto pasa a ser analizado desde un enfoque multidisciplinario, y no sólo desde el punto de vista del poder coercitivo y la violencia.El enfoque multidisciplinario es capaz de brindar estabilidad y una paz duradera para el país, en cambio el enfoque militar coercitivo brindará en el corto plazo una cierta paz, la cual será destruida al momento de la rearticulación de las FARC, lo que demuestra ser una visión claramente miope y cortoplacista con fines electoralistas.(*) Estudiantes de 5to año de Licenciatura en Estudios Internacionales, U. de Santiago de Chile.Fuenteshttp://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/11/131120_colombia_analisis_an…-...