A las 15:19 horas del domingo, la Dra. Elisa Loncon (58) se transformó en la presidenta de la Convención Constitucional. Aún faltaban votos, pero ya tenía asegurado los 78 necesarios para presidirla. Finalmente serían 96 sufragios los que le darían ese histórico puesto.
“Se siente, se escucha, arriba los que luchan”, resonaba de fondo, mientras la académica del Departamento de Educación de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago levantaba la bandera mapuche que traía con ella; una que la acompañó desde las 7.30 de la mañana desde el Cerro Huelen hasta el ex Congreso, donde se vivió esa jornada que quedará en los libros de la historia chilena.
La doctora en Lingüística, quien asistió a la ceremonia vestida con su tradicional chamal, como lo hizo alguna vez su madre, una amante de la poesía, sabe que tiene importantes desafíos por delante. Un día después del histórico momento, conversó con Usach al Día sobre lo que busca plasmar en la Constitución, cómo espera que sea la Convención Constitucional y el aporte del pueblo mapuche a la discusión que habrá.
-En su discurso al asumir como presidenta de la Convención habló de refundar Chile, ¿Cuáles son los elementos o principios que son importantes para hacerlo?
-Tener una Constitución plurinacional con la participación de todas las naciones originarias y con todas las voces de Chile. La nación chilena es una nación más y esa nación chilena también tiene distintas voces. Las voces de las mujeres, las voces de la diversidad sexual, las voces de los territorios, entonces todo eso es posible cambiando el carácter del Estado; en vez de un Estado monocultural y monolingüe, tener uno plurinacional. Segundo punto de principio, la interculturalidad, instalar un principio de diálogo con respeto al otro, con respeto a sus derechos, y el tercer punto es instalar el valor y respeto a la Madre Tierra, sobre todo los recursos, los que fueron entendidos como recursos, que son la columna vertebral para la vida, como los ríos, el agua, la alimentación no transgénica, la producción contra el extractivismo porque dañan la naturaleza, entonces hay que establecer un Chile que nos permita una convivencia por un lado, contribución de unos con los otros y una convivencia de cuidado hacia la Madre Tierra.
-¿Cuál es su concepto de autonomía para los distintos pueblos en la Nueva Constitución?
-Lo que pasa es que nosotros lo que tenemos que hacer es instalar los derechos de las naciones originarias y la autonomía es uno de los derechos que hay que instalar en la Constitución. Ahora, cómo se implementa la autonomía eso responde a un trabajo posterior, a un estatuto autonómico.Sin embargo, nosotros tenemos que instalar los derechos en la Constitución. Tenemos derecho a tener territorio, a tener gobierno autonómico, entonces vamos a tener que hacer ese diálogo, porque el wallmapu existe, el territorio mapuche existe, el pueblo mapuche y su historia existimos, entonces eso tiene que tener un espacio donde se realice. El territorio garantiza el futuro de una nación.Tenemos que conversar y ver cómo se instala.
-¿Qué también debería estar en la Constitución?
-Unas garantías importantes para instalar los derechos mapuches también tienen que ver con las demandas que son de justicia y reparación, porque hubo una vulneración sistemática de los Derechos Humanos. Las vulneraciones ocurridas en la época de la dictadura, parte de ellas fueron reparadas, y eso implica avanzar e ir cerrando procesos, pero eso no se ha hecho para los pueblos originarios. Entonces esto también es parte de la conversación que hay que instalar.
-Es un punto clave me imagino…
-Es un punto de partida la justicia y la reparación. No significa que vamos a hacer justicia y reparación ahora, sino que tenemos que dejarlo instalado en la Constitución. Tendrá que decir en algún punto que, si hubo una violación sistemática de parte del Estado, el Estado tiene que deshacerse de esas malas prácticas y reparar; y no puede ser solo algo de palabra, la reparación es justicia. Tendrá que respetar el territorio a nivel de las comunas, de las regiones, recuperar tierras, porque hay algunas que, de manera arbitraria, pasaron a ser parte de las mismas forestales incluso, entonces habrá que ver cómo se hace todo ese proceso y cómo se instala en un territorio ese servicio autonómico de la nación mapuche, porque nosotros queremos ser parte de las decisiones políticas, que incumben al futuro mapuche.
-¿Siente que su elección como presidenta de la Convención es una reparación simbólica al pueblo mapuche?
-A mí no me gustaría que me vieran como presidenta como parte de la reparación simbólica. En el fondo, la postura de nosotros de instalarnos en la presidencia es contribuir decididamente en instalar la plurinacionalidad, necesitamos que exista representación indígena bien instalada, entonces la reparación no tiene que ser simbólica, tiene que ser de hecho, sino no se va a lograr la justicia. La reparación tiene que ser hechos concretos. Acá los problemas de fondo son la pobreza del wallmapu, la destrucción de la madre tierra, del wallmapu, la falta de tierra de las comunidades, que nos corresponde, nunca hemos renunciado a la tierra.
-Planteó que sea participativa y rotativa, que de espacio a todos los sectores. ¿Incluso a los de Chile Vamos?
-Todo lo vamos a conversar en las sesiones. Cuando tengamos esas conversaciones ahí vamos a tener claro cómo se instala la participación y la representatividad.
-Y en el tema de la votación, ¿Es partidaria de los 2/3?
-Eso es parte de la discusión que hay que hacer, porque uno no puede desligar los 2/3 del deseo del que hizo la Constitución, Jaime Guzmán, de limitar la participación popular. Nosotros venimos y fuimos instalados a raíz de una participación popular, entonces hay que discutir el tema. Yo no tengo todas las soluciones, estamos recién empezando, pero en la conversación vamos a encontrar las soluciones.
-Como parte del Departamento de Educación de la Universidad de Santiago ha trabajado desde la Academia el rescate de las lenguas indígenas, ¿buscará que se sumen intérpretes a la Convención?
-Las lenguas indígenas y el mapugundún son las lenguas que estuvieron en el wallmapu antes de la ocupación militar, y hay que recuperar esa lengua de la diplomacia. Hay que instalarlo en los medios y en todos los lugares. Nosotros lo vamos a instalar en la práctica, tenemos decisiones ya instaladas como pueblo mapuche de la presencia de los intérpretes de lengua indígena, así que ahí vamos a trabajar firme para que se recupere esa fuerza que tiene le lenguaje de los pueblos originarios. Independiente de que Chile no lo entienda, con los intérpretes se puede hacer el trabajo.
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La reciente presidenta de la Convención Constitucional y académica del Departamento de Educación de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, conversó sobre el aporte del pueblo mapuche a la Convención, cómo espera que sean la sesiones, qué opina del 2/3 en votaciones y la necesidad de contar con intérpretes.
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