Así lo aseguró el Dr. Juan Carlos Tójar, experto del Departamento de Métodos de Investigación e Innovación Educativa de la Universidad de Málaga, España, quien ofreció en el Citecamp, una jornada sobre innovaciones pedagógicas para académicos y profesores de la Universidad.“La innovación docente es algo imprescindible y debe surgir de un trabajo y desarrollo que debe ser constante. En principio se avanza muy despacio, porque el profesorado y también el alumnado, se resisten a los cambios y prefieren lo malo conocido que lo bueno por conocer”, advirtió Tójar.Un trabajo más que provechoso desarrolló un grupo de académicos y profesores de nuestro plantel, quienes participaron activamente en la jornada “Innovación pedagógica en la Universidad de Santiago de Chile”, a cargo del académico Dr. Juan Carlos Tójar, catedrático del Departamento de Métodos e Innovación Educativa de la Universidad de Málaga, España.En la actividad, desarrollada en dos días y organizada por la Unidad de Innovación Educativa (Unie), el Dr. Tójar ofreció la conferencia “Metodologías Docentes Innovadoras” y lideró el taller “Cómo diseñar, desarrollar y evaluar un proyecto de innovación docente en Educación Superior”.El académico español pudo conocer, de primera fuente, algunas innovaciones docentes de nuestra Universidad. Académicos de la Facultad de Ingeniería mostraron sus proyectos, como fue el caso de Alessandro Avagliano y Sylvana Vega, del Departamento de Ingeniería Mecánica, quienes relataron su experiencia en la implementación de un aula interactiva, que ha impactado en el mejoramiento del rendimiento académico de sus estudiantes.También el profesor Víctor Herrera, del Departamento de Ingeniería Geográfica, expuso la estrategia en evaluación y rediseño de las asignaturas relacionadas con geomática para las carreras de pregrado y los programas de postgrado que imparte esta unidad académica, para mejorar los resultados del aprendizaje.Juan Carlos Tójar hizo un positivo balance de esta jornada de trabajo realizada en el Citecamp: “La innovación docente es algo imprescindible y debe surgir de un trabajo y desarrollo que debe ser constante. En principio se avanza muy despacio, porque el profesorado y también el alumnado se resisten a los cambios y prefieren lo malo conocido, que lo bueno por conocer”, advirtió Tójar.En esta perspectiva, aseguró que es muy importante que exista la Unidad de Innovación Educativa en nuestra Universidad, “para que apoye, asesore, guíe y oriente a los profesores que tienen iniciativas, pero que no saben cómo encauzarlas y que enganche a la comunidad universitaria para aventurarse en las innovaciones educativas”.Un concepto asociado casi de manera automática, en muchas ocasiones, a la innovación docente son las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs), las que, según Tójar, deben ser usadas en una medida justa. “A veces permiten hacer en el aula, lo que hacíamos siempre y de una forma más cómoda. Eso no es innovar. No todo debe ser con TICs, pero aún así son imprescindibles. La sociedad en que vivimos está rodeada de tecnología y es imperativo convivir con ellas”, concluyó.