El 28 de abril de 1969 se daba inicio al Acuerdo CUT-UTE, después de un largo proceso de Reforma Universitaria que se vio honrado con el ungimiento triestamental del ingeniero Enrique Kirberg Baltiansky, como rector de la Universidad Técnica del Estado.
Su rectorado se caracterizó por llevar a cabo un proyecto de universidad incorporada a la sociedad, transmitiendo los valores y conocimientos de la UTE a lo largo de Chile, con el propósito de transformar al pueblo en un protagonista real del desarrollo del país.
Fue así como en 1971 nació el Instituto Tecnológico UTE, sede San Antonio, que posteriormente fuera cerrado por la dictadura, no sin antes ser un gran respaldo a la educación de cientos de jóvenes de la provincia.
Carreras como Prevención de Riesgos, Dibujo Industrial, Técnico en Mantención Mecánica, Técnico en Mantención Eléctrica y Técnico en Industria de Alimentos, se impartieron en dicha sede, dando una formación vinculada a las necesidades de la zona y sus sectores productivos, permitiendo crear vacantes especiales para el ingreso de trabajadoras y trabajadores, que conformaron sus cuadros técnicos y profesionales de nivel superior, al alero de la firma del convenio CUT-UTE.
Es por ello que el sábado 25 de octubre, 67 exestudiantes de la sede UTE de San Antonio se reunieron para celebrar la ceremonia de reconocimiento y titulación, luego de 53 años de su paso por nuestra institución.
En este contexto, la Vicerrectora de Vinculación con el Medio Usach, Dra. Ana María Fernández, indicó que no solo fue una gran alegría, sino que todo un honor poder compartir en este encuentro con quienes fueron parte de una etapa tan significativa para la educación pública y técnica de nuestro país.
“Recordar lo vivido en la sede San Antonio de la UTE, es revivir un tiempo en que la educación se entendía como una herramienta de transformación y de esperanza. Este espacio fue pensado para abrir oportunidades y formar a trabajadoras y trabajadores en diversas carreras que respondían a las necesidades del territorio. Aquí se aprendió, se enseñó y sobre todo se soñó con un Chile más justo, donde la educación fuera el puente hacia una vida mejor”, enfatizó la autoridad.
Se salda una deuda histórica
Con motivo de los 50 años desde el egreso de las y los exestudiantes del Instituto Tecnológico UTE-San Antonio y en reconocimiento a la ejemplar trayectoria profesional y empresarial forjada con vocación de servicio, compromiso, liderazgo y responsabilidad social, como expresión de los valores de la Universidad Técnica del Estado, junto con la entrega de diplomas, fueron premiados: César Vaccia Izami, Macarena Navarro Aguilera y Miguel Díaz Álvarez.
En palabras de Vaccia, hijo ilustre de la ciudad de San Antonio, exdirector técnico del club deportivo de la Universidad de Chile, que logró el bicampeonato de los años 1999 y 2000, además de dirigir a la Selección Chilena a principios del siglo XXI, su paso por la UTE marcó su vida. “Es emocionante recibir tu cartón 50 años después de que estudiaste y junto a tus compañeros. Evocar recuerdos de una época tan linda, tantas anécdotas que contar. Por eso es tan importante que la Universidad de Santiago vuelva a nuestra ciudad. San Antonio tiene que crecer, porque no hay muchas oportunidades para nuestros jóvenes, y el hecho que la Usach volviera con una sede a nuestra provincia y se atreviera a invertir en educación, sería algo que quedaría grabado en las nuevas generaciones”, enfatizó el graduado de Prevención de riesgos.
Macarena Navarro Aguilera, tecnóloga en alimentos, cuenta con un largo compromiso con el desarrollo empresarial y el emprendimiento femenino, a través de una reconocida boutique que se mantuvo por 30 años en el comercio de la zona. Para ella, la experiencia vivida en la UTE de San Antonio fue un cambio radical para sus nuevos días. “Soy primera generación universitaria en mi familia, por lo que estudiar fue toda una transformación, abriendo nuevas miradas y un refuerzo enorme para sentir que una puede conseguir cosas en cooperación con los demás actores de la sociedad en una época de mucha escasez y pobreza. Hoy, administro una clínica dental, que es de uno de mis hijos, y esto también me lo dio la Universidad, porque todos ellos son profesionales. A lo que aspiramos como exestudiantes UTE, es que la Universidad de Santiago vuelva a la ciudad para transformar la vida de muchos, como antes lo hicieran con nosotros”, aseguró.
El último de los galardonados fue Miguel Díaz Álvarez, reconocido empresario de la zona, ligado a un sinfín de rubros productivos, incluso llegando al deporte, a través de la presidencia del Club San Antonio Unido en décadas anteriores. “Vicerrectora, estoy muy emocionado, y quiero contarle, de manera humilde, que San Antonio es una provincia emergente, pero se ha visto jibarizada en el tiempo. La UTE nos educó para que fuéramos mejores, y aquí usted tiene el mejor ejemplo. Pero debo decirle que actualmente solo un 10% de los estudiantes que egresan de nuestras escuelas ingresan a la educación superior. Por eso me permito en esta ocasión y a través de usted, solicitarle al señor Rector que vean la posibilidad de volver a San Antonio para darle nuevas esperanzas a nuestra juventud, teniendo desde ya todo nuestro apoyo”, concluyó el empresario.