Como un servidor social, de semblante amable, sencillo, generoso y con gran interés en que sus estudiantes aprendieran de manera aplicada y equitativa, es recordado por la comunidad universitaria y sus pares externos, el académico de excelencia del Departamento de Física de nuestro Plantel, Dr. Álvaro Enrique San Martín Ulloa.
El físico, experto en recursos naturales, falleció este miércoles 24 de octubre a sus 74 años de edad, dejando atrás un cuantioso legado académico y científico para nuestra Universidad y el país, que permitió el desarrollo de pioneros proyectos transnacionales.
El académico fue considerado un científico visionario, comprometido con el desarrollo de energías limpias para Chile. Aún no se hablaba de sustentabilidad cuando impulsó el desarrollo de laboratorios de última generación en nuestra Casa de Estudios y el trabajo con recursos naturales renovables, fomentando el uso de energía eólica, solar e hídrica con el sueño de pasar de una economía basada en los combustibles fósiles a una sustentada en el uso del hidrógeno.
El Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid valora su gran aporte. "Álvaro San Martín fue un gran hombre, académico apasionado por la física y comprometido con la docencia. Un maestro muy querido por varias generaciones de ingenieros, quienes pudieron conocer a esa persona humana y tenaz, que dedicó sus días a investigar y traspasar sus conocimientos de física aplicada a cada uno. Con mucha tristeza, toda la comunidad universitaria lamenta su partida”, manifestó.
Pasión por la Física, docencia y la curiosidad
El Dr. San Martín estudió pregrado en la U. de Chile, continuó con un magíster en Rusia, en el Departamento de Física Teórica de la Universidad P. Lumumba que finalizó en 1969. Regresó a Chile y fue recibido como profesor a jornada completa en el Departamento de Física del Instituto Pedagógico Técnico de la Universidad Técnica del Estado, donde permaneció desde 1970 a 1973.
En ese entonces, compartió oficina con el también profesor de excelencia, Ricardo Pesse, mismas dependencias que fueron impactadas por una bomba lacrimógena durante el ingreso de militares para el Golpe de Estado, y donde el Dr. San Martín falleció mientras preparaba material para sus clases de termodinámica, según comentó a la prensa el académico Pesse.
El momento histórico que vivió nuestro país lo llevó a continuar su trabajo como científico asistente del área de Física de la Universidad Técnica de Dresden, Alemania, durante los años 1974 a 1981. Allí también obtuvo el Doctorado en Ciencias Naturales (Dr. rer. nat.- 1980).
Luego se trasladaría a Canadá, donde se desempeñó como investigador asociado del Departamento de Física de la U. de Toronto.
El término de la dictadura, los fuertes vínculos con su familia y con Chile lo trajeron de regreso, retomando la docencia en el Departamento de Física, esta vez bajo el nombre de Universidad de Santiago.
Fue director de dicha unidad académica durante tres periodos: entre 1994-1996, 1996-1998 y 2008-2010. Además, fue uno de los fundadores de la carrera de Ingeniería Física e impulsó la construcción del Edificio de Laboratorios de Docencia, donde fomentó el acceso equitativo a estudiantes y profesores para que generaran sus experimentos.
Erika Inostroza, coordinadora de dirección del Departamento de Física -quien trabajó con el académico en sus dos primeros periodos como director- lo recuerda emocionada. "Era una persona muy sensible, humana, atento con los funcionarios, con sus colegas y estudiantes, muy dedicado. La dirección tuvo un gran avance bajo su liderazgo”, comenta.
Mundo académico y rompiendo reglas
El docente formó a varias generaciones de estudiantes, y se sumó a varios proyectos con tesistas, razón -que junto a sus proyectos científicos paralelos- lo llevó a continuar impartiendo clases como profesor de excelencia tras jubilar.
"Le importaba que entendiéramos por qué pasaban las cosas, y se daba el tiempo de explicarnos desde raíz, con un enfoque muy aplicado", comenta Isis Vivanco Vivanco, estudiante de cuarto año de Ingeniería Física, quien lo recuerda como un docente “muy amable, con gran disposición para enseñar y muy comprensivo”.
Otro de sus estudiantes de quinto año, quien fuera su ayudante desde el año 2015 en el Laboratorio de Termodinámica, Felipe Velozo Barros, comenta que “era una persona muy cordial. Nos daba un perfil humanista, buscaba acercarnos a la industria y fuéramos estudiantes curiosos e interesados en lo que hacíamos siempre".
El actual Director del Departamento de Física, Dr. Roberto Bernal, también fue su estudiante en el curso de Física Moderna en el año 1994. Desde entonces consideró que "era uno de los profesores que motivaba a los estudiantes a hacer cosas distintas a lo que estaba estipulado por regla. No era solo replicar, si no aplicar”.
Si bien su relación se cortó por unos años, al reingreso del Dr. Roberto Bernal a nuestro Plantel como académico en el año 2010, comenzó a trabajar de cerca con el Dr. San Martín. "Ahí lo conocí como persona. Rescato su preocupación infinita respecto a los desarrollos y oportunidades que le generábamos a los estudiantes, impulsando que crearan sus propias ideas, y sus propios proyectos tecnológicos y de investigación", comenta.
Tecnología de punta y propuestas futuristas
El hidrógeno es considerado el combustible del futuro. Hace años sociedades como la Comunidad Europea, Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea, entre otras, invierten en recursos para investigar al respecto, y poder transportar y convertir en electricidad el elemento.
Fue el paso del académico en el extranjero el que lo impulsó a traer esta innovadora propuesta a Chile, asumiendo el desafío de impulsar proyectos que permitieran almacenar energía en forma de hidrógeno, permitiendo la reducción de costos y conectando a sectores aislados, aprovechando los enormes recursos naturales de nuestro país.
Su trabajo –junto al académico Dr. Daniel Serafini- le permitió demostrar que almacenar energía en forma de hidrógeno es una solución que aventaja a las baterías de litio.
En ese contexto, uno de los últimos grandes proyectos transnacionales en los que colaboraba era “Aquiyos”, iniciativa que busca transportar agua potable en cantidades estratégicas desde la Patagonia chilena a ciudades portuarias del centro y norte del país mediante naves que utilicen hidrógeno para navegar.
El gerente general de la empresa, Mauricio Torres, lamenta su partida. “¿Qué es lo que hace a una persona una gran persona? ¿Serán sus logros, el dinero acumulado, su nombre en los libros de historia o su servicio a la sociedad?... El Dr. San Martín, nunca dejó de ser un líder, en la sala de clases, en un panel de senadores o trabajando hombro con hombro con sus colegas a nivel internacional, siempre fue igual: generoso, firme, y gentil”, envió en una sentida nota.
En la minuta, firmada junto a AdapTec -sociedad de científicos, abogados y diversos profesionales nacionales e internacionales con quienes el Dr. San Martín trabajó-, agrega que “la U. de Santiago continuará el trabajo que inició, y futuras generaciones de estudiantes de Ingeniería llevarán la batuta de lo que es posible en Chile gracias a la visión, esfuerzo y vida del investigador”.
En la última entrevista efectuada con UdeSantiago Al Día, el Dr. San Martín sostuvo: “Es el momento preciso, en que se va a incorporar la tecnología del hidrógeno con la tecnología del futuro. Que tengamos la oportunidad de ser la primera Universidad experta en el área es un reconocimiento internacional”, enfatizó.
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Tecnología de punta e innovadora para almacenar energía en forma de hidrógeno que permitiera la reducción de costos, conectar a sectores aislados y aprovechar los recursos naturales de nuestro país, desarrolló el Doctor en Ciencias Naturales por la Universidad Técnica de Dresden, Álvaro San Martín Ulloa, académico de excelencia de nuestra Universidad, quien se desempeñó en el Departamento de Física hasta sus 74 años de edad. El investigador, considerado por sus pares un amante de la física y la docencia, se incorporó a la U. de Santiago en 1990, y llegó a ser director de dicha unidad académica entre los periodos 1994-1996, 1996-1998 y 2008-2010. Además, fue uno de los fundadores de la carrera de Ingeniería Física e impulsó la construcción del Edificio de Laboratorios de Docencia.