En los últimos años, la electromovilidad se ha posicionado como una alternativa efectiva y sustentable para reducir la contaminación, específicamente las emisiones de gases de efecto invernadero del sector transporte, que en Chile representa cerca de un 20% del total.
Con esta premisa y gracias a los programas del Ministerio de Energía y de Transportes y Telecomunicaciones, nuestro país ha implementado políticas públicas que apuntan a su uso eficiente, además de disminuir la dependencia de Chile de combustibles importados y la vulnerabilidad que aquello significa, teniendo la meta de que al 2040 el 100% del transporte público sea eléctrico.
Por estas razones, y considerando su expertiz técnica en la temática, el académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Dr. Matías Díaz, desarrolló un programa de educación continua enfocado en brindar espacios educacionales efectivos e integrales para las y los profesionales que actualmente se desarrollan en temáticas de electromovilidad, luego de una experiencia personal. Así nació el Diplomado en Electromovilidad: Tecnología, Políticas Públicas y Modelos de Negocio.
“Hace muchos años que tenía la idea de comprar un vehículo eléctrico. Cuando fue relativamente factible para mí, partí haciendo un estudio del mercado de vehículos eléctricos en Chile y visité las principales automotoras. Siempre me pasaba que los vendedores no podían responder mis preguntas, las automotoras no tenían un área dedicada, y en los servicios técnicos existía un desconocimiento de la tecnología”, señaló.
Por lo mismo, considerando las potencialidades y desafíos en el tema, además de la importancia de la formación de capital humano relacionado con la electromovilidad, desarrolló un programa con una mirada transversal que pudiese ser de utilidad no solo para profesionales de ingeniería, siendo el primero a nivel nacional.
Una mirada integral
El Diplomado en Electromovilidad: Tecnología, Políticas Públicas y Modelos de Negocio está enfocado en técnicos y profesionales que tengan conocimientos básicos en electricidad y gestión de proyectos, y entre sus contenidos está el entendimiento de vehículos eléctricos, la infraestructura de carga, políticas públicas y desarrollo de modelo de negocios asociados, con el objetivo de apuntar de forma transversal a quienes actualmente se desenvuelven en esta área de innovación.
Para Andrés Rebolledo, experto en política energética y electromovilidad y relator del programa, esta es una gran oportunidad para la Universidad, debido a la relevancia que tiene en relación a la incorporación de la Academia en este rubro, ya sea por las oportunidades de innovación tecnológica, como en la formación de capital humano para sustentar el futuro del sector.
“Que la Universidad de Santiago haya dado este paso, es muy significativo porque permite ir generando las capacidades profesionales de distintas especialidades y profesiones que se desarrollarán crecientemente en torno esta nueva frontera tecnológica que necesariamente va a ir creciendo en los próximos años en Chile”, declaró.
Debido a la situación sanitaria que vive el país, el programa - que estuvo planificado para impartirse de forma presencial - tuvo que adaptarse a la modalidad online, lo cual fue un gran desafío para el equipo.