Los días 6, 7 y 8 de mayo, la Escuela de Medicina Usach recibió la visita de los pares evaluadores para optar a una nueva acreditación, que siga sellando el gran desarrollo que esta Unidad Académica ha ido alcanzado en sus 31 años de existencia.
La carrera de Medicina, es un programa que está mandatada por ley a alcanzar la acreditación, debido a su carácter sensible y su enfoque social de alto impacto en la comunidad.
“Como Escuela de Medicina entramos en nuestro quinto proceso de acreditación. El primero de ellos, se realizó de manera voluntaria el año 2007. Desde ese momento han transcurrido diferentes procesos con agencias y también con la CNA, hasta nuestro último proceso en el año 2018, por el que obtuvimos 5 años de acreditación”, sostuvo la directora de la Escuela, Dra. Ivonne Narváez Flies.
En la actualidad, el programa se ha estado preparando para recibir a los pares evaluadores que se instalaron en nuestra universidad para cotejar la autoevaluación realizada y verificar que realmente se desarrolle de la forma consignada en el informe.
Este nuevo proceso de acreditación evalúa diferentes ámbitos de la estructura y establecimiento del programa, con enfoque en cómo ésta carrera de pregrado forma a sus profesionales y se enlaza con todo el modelo educativo institucional de una universidad pluralista, de larga trayectoria, que está acredita por 7 años, lo que entrega un paragua institucional y lineamientos claros en todas sus dimensiones como docencia, gestión, investigación y vinculación con el medio.
“En este último punto, nuestra carrera tiene un fuerte componente, porque trabajamos en concordancia con nuestros principios universitarios (misión y visión). Nuestros profesionales terminan su formación con más de 5500 horas prácticas, la que en su totalidad se realizan en el sistema de salud público: atención primaria, nivel secundario y terciario, que es donde se atiende el 80% de la población”, enfatizó.
La Dra. Narváez, expresó su satisfacción por la visita de pares, porque concluye con un proceso que cruzó, incluso, el periodo de pandemia, siendo una actividad continua de larga data en la que se necesitó de 2 años para la recopilación de datos con los que se elaboró el informe de autoevaluación.
“¿Qué esperamos del proceso ensimismo? que sea una etapa exitosa, porque confiamos plenamente en que ésta Unidad Académica de la carrera de Medicina trabaja en forma alineada con la institución, ceñida a procesos de calidad y gestión, que hace que finalmente nuestros médicos y médicas sean profesionales de alta calidad”, aseguró la facultativa.
La Escuela de Medicina cuenta con 26 generaciones tituladas desde al año 2000 –promoción en la que se graduó su actual directora- contando con un sello social que la implica con la salud pública del país, tanto como profesionales de la salud, como agentes críticos comprometidos con la transformación del sector.
“En este proceso presentamos nueva infraestructura, como el Edificio de la Facultad de Ciencias Médicas, la Sala de Simulación de la Escuela de Medicina, ampliación del Laboratorio del Centro de Investigación Biomédica Aplicada (CIBAP), también la ampliación del Centro de Simulación de la Facultad, lugar en el que como Escuela de Medicina realizamos estadías. Igualmente, el remodelamiento de nuestra Biblioteca, del comedor estudiantil – que fue reestructurado durante este periodo- los nuevos Laboratorios Húmedo y Seco, que son de carácter docente, lo que ha significado inversiones bastante importantes y proporcionan un espacio de docencia muy adecuado para la formación de médicas y médicos”, concluyó la directora Narváez.