Facultad de Ciencias Médicas realiza jornada sobre disfunciones sexuales

Con la charla “La Ciencia del Deseo Sexual” a cargo del Dr. Francisco Cabello Santamaría, director durante más de 25 años del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, se realizó en el Salón de Honor (martes 10) una actividad organizada por esta Unidad Mayor que tuvo como eje principal la revisión de un compendio de estudios históricos sobre la materia. El especialista destacó que la vida sexual es un aspecto de la vida humana que debe ser valorado considerando los innumerables beneficios físicos, psicológicos, emocionales y sociales que conlleva.

El Salón de Honor de la Universidad fue abordado por la curiosidad de algunos y por el oído atento de profesionales de salud quienes, con cuaderno y lápiz en mano, apuntaron toda la información que entregaba el experto sobre el deseo sexual. Aquella cadena de pensamientos y reacciones experimentadas por el organismo, que anteceden a la intimidad.En la charla se abordó un compendio de estudios e historia sobre el deseo sexual en palabras simples y directas del Dr. Francisco Cabello Santamaría, quien es, hace más de 25 años, el director de Instituto Andaluz de Sexología y Psicología.El experto profundizó sobre las diferentes investigaciones que a lo largo de la historia se han desarrollado respecto a esta temática, como son las fases de la excitación sexual. El Dr. Cabello relató a la audiencia que Master y Johnson describieron las distintas fases de la respuesta sexual tal y como son actualmente reconocidas, sin incorporar el deseo sexual. Este último, fue propuesto por la Dra. Helen Singer Kaplan en 1979, estableciéndose como estados de este proceso, de distintas maneras según el sexo, como: deseo sexual, excitación, meseta, orgasmo y resolución.Entre los factores expuestos, destaca el hecho de que el deseo sexual deambula entre la lujuria y el placer, al asco y el rechazo. Esto varía en cada individuo, y es determinado por la memoria sensitiva de cada cual que están relacionadas con los recuerdos gustativos y olfativos, los cuales se activan y retoman aquel momento de agrado o disgusto, afectando el deseo.En esta línea, el experto señala que los altos niveles de testosterona son los que impulsan, según la literatura existente, los impulsos lujuriosos. Asimismo, otras hormonas como la oxitocina y la vasopresina, ayudan a la formación de relaciones a largo plazo. Pues, la evidencia muestra, a través de un estudio, que parejas que han estado juntas por varios años tienen mayor actividad cerebral asociada a estos productos químicos cuando se les ha enseñado una fotografía de su compañero.En la ponencia el especialista explicó que existen diferencias entre la forma en que hombres y mujeres se enfrentan al deseo. Reafirmando la creencia social de que los hombres son visuales y se excitan con mayor facilidad con un único factor. Esto, en contraposición con las mujeres, que requieren estímulos psicológicos y físicos, pues poseen la capacidad de procesarlos simultáneamente.Al finalizar la conferencia el especialista señaló que la vida sexual es un aspecto en la vida de todo ser humano que debe ser valorado considerando los innumerables beneficios que trae para las personas: “bienestar físico, psicológico, emocional y social”.

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