La reutilización de aguas grises, que representan el 65% del agua eliminada desde los hogares, fue el tema central del tercer webinar internacional organizado por el Proyecto Greywater Reuse (GWR), una iniciativa financiada por el Proyecto Anillo de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). Este evento, titulado “Tratamiento de aguas grises y contaminantes emergentes: soluciones avanzadas y regulaciones”, contó con la participación del Dr. Adel Ali Al-Gheethi, investigador de la Universidad de Newcastle en Australia y socio de crcCARE.
Con más de dos décadas de experiencia en investigación de aguas residuales, el Dr. Al-Gheethi subrayó el desaprovechamiento global de las aguas grises como un recurso clave en tiempos de cambio climático. “Las aguas grises son una fuente hídrica que muchos países pierden. Su reúso representa una gran oportunidad para enfrentar la escasez hídrica”, afirmó.
Ranking de generación de aguas grises
En su presentación, el Dr. Al-Gheethi compartió un análisis comparativo de los países que más generan aguas grises por habitante. Estados Unidos lidera el ranking con 281 litros por persona al día, más del doble de países europeos como Inglaterra (112 litros por persona). Omán se destaca como un caso especial: aunque enfrenta una severa escasez hídrica, su generación de aguas grises alcanza los 184 litros diarios por persona, compensando el déficit con plantas desaladoras.
Australia, por su parte, no solo gestiona eficientemente sus aguas grises, sino que también lidera en innovación gracias a regulaciones estrictas que prohíben descargas sin tratar. “Australia es un modelo a seguir, con tecnologías avanzadas que permiten el reúso de aguas grises en riego, lavandería y descarga de inodoros”, señaló el experto. En contraste, países como Alemania y Singapur destacan por su enfoque en tratamientos para usos industriales y urbanos no potables.
Contaminantes emergentes: Un desafío creciente
Un tema crítico abordado en el webinar fueron los contaminantes emergentes, como productos farmacéuticos y microplásticos, que representan un desafío significativo en los tratamientos actuales de aguas residuales. “Estos contaminantes ingresan tanto al agua gris como al agua negra y son difíciles de eliminar completamente”, explicó Al-Gheethi, quien añadió que, aunque existen avances en detección, los tratamientos efectivos aún están en desarrollo.
Sobre el proyecto
El Proyecto GWR busca implementar soluciones prácticas para el reúso de aguas grises en Chile, enfocándose en aplicaciones como el riego de muros y techos verdes. Este enfoque no solo optimiza la gestión hídrica, sino que también aporta beneficios en aislación térmica y acústica. La iniciativa ya cuenta con una casa piloto de 60 m² en el Parque Tecnológico CTEC, ubicado en Laguna Carén, como parte de un esfuerzo conjunto de investigadores de la Universidad de Santiago (Usach), la Universidad Andrés Bello y la Universidad del Bío-Bío.
Los webinars anteriores del Proyecto GWR, que incluyen presentaciones desde Brasil e Israel, están disponibles en el canal de YouTube del proyecto.
Para más información sobre el avance en el reúso de aguas grises, visita su sitio oficial.