La carrera tiene su origen en la Escuela de Artes y Oficios, que desde 1940 impartía el programa de Ingeniería Industrial con mención en Química. En 1972, se modifica y pasa a ser Ingeniería Civil en Química, como se conoce hasta la actualidad.
Dependiente del Departamento de Ingeniería Química, de la Facultad de Ingeniería de nuestra Universidad, la carrera centra su compromiso en la formación de profesionales de excelencia, con sólidos conocimientos científicos, matemáticos y tecnológicos.
"El desarrollo económico y social de nuestro país requiere de profesionales capaces de resolver las diferentes problemáticas que se presentan en el sector industrial en sus dinámicos escenarios", señala el jefe de la carrera, Dr. Pablo Donoso.
En ese ámbito, agrega que las y los ingenieros/as civiles químicos/as de la Usach son profesionales integrales y proactivos /as, responsables del diseño e implementación de procesos de transformación físicas y/o químicas de la materia, conducentes a productos y servicios con un valor agregado, contribuyendo de manera sostenida al desarrollo sustentable de nuestra sociedad.
"Estos profesionales tienen la capacidad y el deber de ejercer un rol activo en los actuales desafíos, como la diversificación de la matriz energética, creación y adaptación de nuevas tecnologías en el sector industrial y levantar propuestas de mitigación ante la escasez hídrica y el cambio climático", puntualiza.
Plan de estudios
El proceso de rediseño curricular del plan de estudios, que comenzó a regir el primer semestre del 2020,tiene foco en la innovación y el emprendimiento (I+E), desarrollo y transferencia tecnológica. El plan se redujo a 11 semestres con un conjunto de asignaturas comunes para todas las Ingenierías que inician la trayectoria curricular I+E, durante los primeros 10 semestres.
Para la académica Dra. Georgina Díaz Caro, el aspecto diferenciador más significativo del programa es la articulación con la carrera Ingeniería Civil en Biotecnología, donde tanto químicos como biotecnólogos pueden lograr ambos títulos, cursando 1 semestre adicional a los definidos para cada carrera. "Siempre se ha considerado que ambas carreras son complementarias y esto constituye una ventaja", agrega.
Asimismo, sostiene que Ingeniería Civil en Química siempre se ha caracterizado por su fuerte componente enfocado al proceso y así ha sido reconocida por el medio externo. En esta nueva propuesta, puntualiza la Dra. Díaz, se puso énfasis en no descuidar esta característica, sino más bien potenciarla con herramientas modernas.
Amplias fortalezas
"Nuestras fortalezas se establecen en tener excelente base en operaciones unitarias, así como también en diseño, modelación e implementación de procesos y cómo actúa la economía en nuestra sociedad", afirma Nicolás Reinoso González, estudiante de sexto año.
Al mismo tiempo, destaca que en los últimos años "los alumnos son motivados por los profesores para emprender y crear cosas nuevas. Esa es una gran fortaleza hoy por parte de los académicos, quienes se entregan por completo a la docencia", remarca.
En ese sentido, añade que los docentes de la carrera "son profesionales que además de traspasar una sólida enseñanza teórica, nos llevan a la industria, a lo que ocurre fenomenológicamente en el proceso, dándonos una visión más aterrizada para nuestra formación como futuros líderes y profesionales".
Sólida formación
Para Nicolás Pérez Román, ingeniero civil químico de la Usach, el campo laboral para estos profesionales es bastante amplio, pudiendo trabajar en distintas industrias, como la minería, farmacéutica, alimentos, vinícola, petroquímica, etc. "En estas industrias nos desarrollamos mayoritariamente en el área de operaciones", indica quien actualmente ocupa el cargo de Ingeniero en Innovación y Desarrollo en Soprole.
Jonathan Castillo Álvarez, actual gerente de Nuevos Negocios de Mine-Class, coincide con Nicolás, señalando que el campo laboral es amplio "pasando de nuestra sólida formación en procesos industriales, desde la minería, energía y agricultura, y también en áreas con puestos más comerciales y tecnológicos en varios sectores industriales".
"Somos bastante versátiles en ese sentido y muy afortunados. Esta formación transversal es clave en estos tiempos y nos da una clara ventaja competitiva. Asimismo, tenemos una gran vocación a emprender e innovar", remarca Castillo.
Según Pérez, el ingeniero civil químico de la Usach es un profesional que destaca por poseer una buena base, busca ser proactivo y guiar a su equipo de trabajo hacia una sinergia mediante el refuerzo de las relaciones interpersonales. Esto último, a su juicio, es muy característico de la Universidad de Santiago.
En esa línea, Castillo subraya que "nuestra gran diferencia con profesionales de otras instituciones es que somos muy pragmáticos, versátiles y nos podemos adaptar muy rápido a los cambios. Ese es nuestro gran sello, y por supuesto nuestra formación humana y social que nos hace ser profesionales íntegros y de excelencia".
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