U. de Santiago continúa levantamiento de obras de construcción gracias a trabajo coordinado de sus Unidades

Turnos éticos para recepcionar y supervisar obras, teletrabajo y reuniones vía Zoom para continuar con labores administrativas, entre otras acciones, está realizando la Prorrectoría y Departamento de Gestión de la Infraestructura de la Universidad de Santiago de Chile y la Unidad de Construcción del Plantel, las cuales no pueden parar las obras debido a una norma legal que impide cancelar trabajos no realizados.

El 16 de marzo el rector de nuestra Universidad, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, instruyó la suspensión preventiva de actividades en el Campus a partir de esa fecha. La actual crisis sanitaria, provocada por el Coronavirus, obligó a funcionarios, académicos y estudiantes  a acomodar sus labores habituales a plataformas digitales; modo de trabajar que ha significado todo un desafío para la comunidad universitaria.

Sin embargo, hay áreas específicas del Plantel que no pueden funcionar bajo esta modalidad. Es el caso del Departamento de Gestión de la Infraestructura de la Universidad de Santiago de Chile y la Unidad de Construcción del Plantel, con el apoyo de la Unidad de Campus, quienes tomando todas las medidas mandatadas por la autoridad sanitaria, siguen con la supervisión y recepción de obras.    

Esta situación provocó que los equipos tuvieran que realizar turnos éticos en la semana, además, de teletrabajo y reuniones vía Zoom que les permiten continuar con las labores administrativas correspondientes.

Este trabajo coordinado tiene como objetivo darle continuidad a las obras. En caso de una eventual paralización, las empresas, en su mayoría pymes, quedarían sin opción de cancelar remuneraciones a sus trabajadores, agravando la situación que están viviendo muchos chilenos al verse imposibilitados de tener un sueldo a fin de mes.

Para el rector de nuestra Casa de Estudios, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, que realizó una visita a las obras la semana pasada, este contexto marca el sello y la responsabilidad que tiene nuestra Institución con la comunidad interna y general.

“Nosotros tenemos un compromiso con la sociedad y con nuestros funcionarios, académicos y estudiantes, por eso optamos por la modalidad de teletrabajo y docencia online cuando la autoridad sanitaria anunció las medidas de protección contra el COVID-19, pero también tenemos un compromiso con las personas que prestan servicios temporales en nuestra Institución y creemos que frenar las obras que están en curso agravaría la situación de ellas”, detalló el rector Zolezzi.

La máxima autoridad de la Universidad de Santiago, valoró el alto grado de compromiso que han demostrado las y los funcionarios para finalizar las obras en condiciones que no son normales.

El Dr. Zolezzi agregó que “la situación actual nos tomó por sorpresa, sin embargo gracias al compromiso de todos y todas hemos podido enfrentar de mejor manera esta pandemia”.

Luego añadió que “las actividades docentes online, el teletrabajo, la información de Radio Usach,  los servicios que presta el Laboratorio de Virología para la detección del virus y estas obras, son una muestra de que pese a todos los problemas seguimos siendo una Casa de Estudios Superiores que aporta al desarrollo del país en distintas materias, más aún en condiciones críticas”.

Complejidad normativa y legal

Paula Guerra Herrera, jefa del Departamento de Gestión de la Infraestructura de la Universidad de Santiago de Chile, sostuvo que la decisión de seguir con las obras fue compleja, porque está la situación de salud por un lado y otro escenario es cómo pagar los sueldos a las personas que prestan servicios externos a la Universidad.  

Para Guerra “no hemos podido suspender las actividades, porque eso implica que las empresas contratistas no avanzan en los proyectos, nosotros no podemos pagarles, y ellos tampoco pueden hacerlo a los trabajadores”.

Añadió que ha sido difícil la toma de decisiones. “Lo óptimo era que todos nos fuéramos a cuarentena por quince días y nos resguardáramos, pero la verdad es que en lo práctico no es posible, porque en el caso nuestro las más pequeñas nos explicaban que se veían en la obligación de despedir a las personas y que era muy complejo después volver a retomar las obras”, aseguró.

Además por normativa legal no se puede cancelar trabajos no realizados. “La única manera de pagar a la empresa, es que esta realice el trabajo. Es complejo, porque podríamos decir “saben yo les voy a seguir pagando”, pero no podemos. La instrucción del Prorrector es siempre facilitar todo para poder responderle a las empresas, así que sacamos los estados de pago lo más rápido posible, de tal manera  de asegurar que la gente recibiera su sueldo”, explicó la jefa del Departamento de Gestión de la Infraestructura.

La funcionaria resaltó que este tiempo ha podido rescatar dos miradas fundamentales: “Primero, el compromiso de la Universidad con todos los trabajadores del plantel, y en segundo lugar el compromiso de los trabajadores con las personas que presentan servicios a nuestro Plantel. Eso para mí ha sido fundamental. Me doy cuenta que estamos en una Institución que nos hace sentirnos con privilegios, pero a la vez nos permite sentir responsablemente que tenemos que preocuparnos de los demás”, señaló.

Esta percepción es compartida por Alejandro Rojo, jefe de la Unidad de Construcción, quien resalta el compromiso de su equipo, pese que en un momento solo contaron con la mitad del grupo por las medidas de aislamiento social que se tomaron en siete comunas de la Región Metropolitana.  

Con respecto a las medidas sanitarias adoptadas en las faenas, Rojo comenta que cuando empezaron a salir los instructivos de aislamiento, parte de su equipo realizó un protocolo para el personal temporal, que incluía las exigencias para enfrentar el virus.

“El uso de mascarillas, sanitización de lugares de trabajo, los protocolos si es que algún trabajador presentaba síntomas, entre otras medidas, son parte de ese documento, formalidad que fue apoyada por la Unidad Campus que sanitiza constantemente los lugares y perímetros de la obras”, explicó.  

Este compromiso se vio reflejado en “los edificios más grandes donde ya estamos en etapa de término, que son EDOC y FAE. En ambos casos las empresas generaron un protocolo de ingreso a las faenas. Toman la temperatura a los trabajadores, tienen alcohol gel por piso, hacen controles a las personas, incluso cada visita que ingresa a la obra tiene que llenar un formulario, una especie de declaración jurada, de que no presenta síntomas y que no ha tenido contacto con personas con COVID-19. Son muy estrictos en hacer cumplir este protocolo de cada obra”, puntualizó el jefe de la Unidad de Construcción.

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