A finales del primer semestre de 2024, la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago de Chile realizó la segunda charla del Ciclo Conectando Ciencia y Tecnología, CYTA, instancia en la cual participó Francisco Vargas Brancoli, ejecutivo de Seguimiento Técnico de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), quien entregó recomendaciones asociadas a las postulaciones a fondos destinados a la ciencia aplicada, mostrando cómo desde la ciencia básica es posible avanzar hacia este tipo de fondos con éxito.
“La idea de la charla fue acercar la ciencia aplicada a la ciencia básica, a las ciencias más duras. Mostrarles un poco cómo son los instrumentos que nosotros financiamos, sus requisitos y sus diferencias, además de darles consejos para que puedan postular buenos proyectos. Nuestro objetivo es que puedan obtener financiamientos para productos, que no tengan miedo y se atrevan“, señaló el especialista.
Una iniciativa realizada en el Departamento de Física por el Vicedecanato de Investigación y Postgrado de la Facultad de Ciencia de la Usach, en conjunto con el Consorcio Science Up, que persigue impulsar una cultura de la innovación y el emprendimiento en la comunidad universitaria, a través de consejos prácticos desde las instituciones relacionadas a las tecnologías aplicadas, como fue Inapi en la primera charla, ANID en la segunda y en una próxima edición, Corfo.
“En muchos casos, los investigadores tienen dudas de cómo formular proyectos desde la ciencia básica a la ciencia aplicada. Conocer cómo rellenar los formularios y cuáles son los errores comunes, es una valiosa información para que nosotros podamos generar mejores proyectos”, destacó el gestor tecnológico de esta unidad académica, Franco Lisboa Coñomán, quien también es parte del equipo en la Usach del Consorcio Science Up.
Más información sobre el ciclo de charlas Conectando Ciencia y Tecnología: https://bit.ly/CYTA
Consejos para avanzar en la ciencia aplicada
Con la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, los instrumentos de financiamiento en diferentes carteras, especialmente los asociados a la ciencia aplicada, fueron reunidos y administrados por ANID. En esta presentación, se expusieron las particularidades de estos fondos y los principales errores de postulación.
Francisco Vargas, ejecutivo de seguimiento de la Subdirección de Investigación Aplicada de ANID, explicó que esta subdirección se divide en tres áreas de trabajo: Investigación Aplicada, que gestiona principalmente los programas IDeA; Desafíos Públicos; y el área destinada a las Empresas de Base Científica Tecnológica (EBCT), como son las spin-off.
Uno de los principales desafíos en todas las postulaciones es que a mayor avance en la maduración de las tecnologías de los proyectos presentados (TRL en inglés), no exista una vinculación con externos. Según Vargas, en este momento debería haber una asociación con el mundo privado o público, ya que permiten adecuar el desarrollo a la realidad, impulsando otro indicador relevante asociado al avance del modelo de negocios (IRL en inglés), que es el más castigado cuando no hay una colaboración activa.
"Hay errores de escalamiento, pues no se trata de multiplicar un producto o clientes de un servicio, sino que son otras variables las que se impactan, como la infraestructura, donde Chile tiene un problema crítico porque no hay industria de prototipos. Pero también están las normas con las cuales se deben contar, como la de Buenas Prácticas de Fabricación (GMP en inglés), que implica personal certificado. La asociatividad permite esto", expresó Vargas.
Entre los principales errores de postulación a fondos de investigación aplicada, se encuentran un mal scouting, lo que implica un desconocimiento del mercado al pensar que son los primeros en abordar una necesidad. Otro es plantear que la tecnología sea ofrecida únicamente por la institución beneficiaria, como la universidad. Finalmente, otro recurrente es la falta de redes con usuarios del producto o servicio final.
Una recomendación para quienes postulan a estos fondos es mirar en detalle cada uno y dejar la creencia de que se deben postular en orden, pues estos se adaptan a la naturaleza de los proyectos. Además, insistió en la asociatividad como una variable fundamental de las propuestas, que de no considerarla es muy probable que la tecnología se estanque.
"Para sacar un producto al mercado es necesario tener una industria compañera que conozca el mercado. Las universidades no tienen los mismos ritmos que las empresas, por lo que es importante estar cuando ellas llaman a la puerta y no solo cuando las necesitan. Es importante cultivar estas relaciones para que las propuestas sean exitosas", finalizó Vargas.