“Aprendiendo a leer y escribir desde los afectos”, lleva por nombre el taller que un equipo de estudiantes de nuestra universidad, liderados por el encargado de Vínculo con la Escuela de Pedagogía en Castellano, Jorge Sánchez Sánchez, han implementado en la escuela de niñas Arturo Alessandri Palma, de la comuna de Estación Central.
El proyecto, nacido al alero de la carrera de Pedagogía en Castellano, está compuesto por las estudiantes Lorena Painequeo, Leticia Plaza, Natalia Díaz y Sara Medina, y tiene por objetivo generar lazos de territorialidad y bidireccionalidad con establecimientos educacionales en el ámbito de las prácticas profesionales, realizando diagnósticos e identificando dificultades que se presenten en los colegios, para luego, dentro del programa, encontrar soluciones viables para las comunidades escolares.
“Tuvimos un primer acercamiento con el colegio y logramos divisar algunos conflictos. Uno en especial y que nos llamó mucho la atención, era que a la escuela asistían alumnas que no sabían leer ni escribir. Revisamos algo de manuales de alfabetización y propusimos un taller, pero antes realizamos un diagnóstico que arrojó que no era un tema de habilidades cognitivas el obstáculo, sino que de afectividad. A través de clases integrales y la entrega de estímulos afectivos, hemos logrado que las y los estudiantes escriban, porque sí sabían hacerlo”, manifestó el profesor Sánchez.
El taller está articulado con las asignaturas Práctica Intermedia y con otra denominada Didáctica de la Literatura. Al final del curso, en una jornada especial, las estudiantes tutoras de la iniciativa, compartirán esta trayectoria, demostrando que nuestra universidad se hace cargo de las dificultades en terreno, además de teorizar y conceptualizar la problemática en cuestión.
“Por ahora, estamos trabajando con el municipio, pero el próximo año serán los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) los encargados de los colegios, por lo que tendremos que renegociar”, manifestó el académico.
Aprendiendo con afecto
El taller trabaja con 12 niñas que cursan entre tercero a sexto básico, y que según el Programa de Integración Escolar (PIE) y la jefatura de la Unidad Técnica Pedagógica (UTP), eran estudiantes que no sabían leer ni escribir, aunque nuestro equipo pudo identificar que sí dominaban la escritura y la lectura, pero que su problema pasaba por un tema de afectividad.
“El impacto que puede producir en las y los estudiantes, más allá de que si saben escribir o no una oración, que es la meta del taller, es un tema de autoconfianza y de que logren confiar en sus capacidades para que puedan hacer cosas que pensaban que no podrían desarrollar”, sostuvo el profesor Sánchez.
Siguiendo esta misma línea, Natalia Díaz Cerón, estudiante de cuarto año de Pedagogía en Castellano e integrante del taller, expresó que estar trabajando en esta iniciativa ha sido muy significativo, porque generalmente las prácticas no cuentan con un acercamiento total con las comunidades educativas debido a la magnitud de los cursos. “Este taller ha sido muy novedoso para mí, porque nos ha dado la posibilidad de ver los intereses de las niñas, tratando de relacionarlas con lo que queremos reforzar. Hemos sabido más de sus identidades, y me ha hecho comprender por qué decidí estar en esa carrera. No estoy solamente por reforzar lo cognitivo y enseñar, sino también vincular a las chicas para que sientan afecto hacia la comunicación en sí, ya sea mediante los libros, las expresiones orales, los diálogos, lo que las nutrirá después como adultos, pero ahora siendo niñas”, enfatizó.
Sara Medina Camacho, también estudiante de la carrera, declaró que ser parte de este equipo de alfabetización, le ha dado la posibilidad de trabajar en un colegio de niñas que presenta un alto porcentaje de migrantes. “Para mí, como ciudadana venezolana que llegó al país a los 13 años, ha sido muy interesante esta experiencia. El ser migrante, al igual que ellas, me entrega una conexión que me acerca a su sentir con las cosas que viven en Chile. Siento que la afectividad es un tema muy relevante. El hecho que tengan que sustituir su nombre para poder referirse a ellas, -ya que sus nombres acá son raros- es algo que les perturba, entonces me siento comprometida a ayudarlas”, recalcó.
El taller proyecta futuras tesis de las estudiantes, que puedan abordar temas de migración, escritura y lectura. Asimismo, buscarán continuar con el curso a través de los Fondos VIME, para sumar más colegios a esta instancia de alfabetización, además del desarrollo de nuevos materiales para trabajar con comunidades escolares que presentan alta concentración de alumnado migrante.