Por efectos de la pandemia:

Bachillerato Usach impulsa innovadora iniciativa para apoyar la salud mental de estudiantes

Se trata de "Escuchémonos", un programa que nace en junio del año pasado. En esta instancia, profesores y/o funcionarios jubilados de la Usach dialogan con estudiantes, con el fin de compartir experiencias, inquietudes y necesidades con respecto al futuro en el contexto que vivimos por el COVID-19.
"Escuchémonos" consiste en que un grupo de profesores o funcionarios jubilados, escuchen y conversen con estudiantes que lo soliciten, uniendo la experiencia del mayor con las necesidades del joven.
Las condiciones de encierro, la alteración de las vidas cotidianas y estudiantiles de las y los jóvenes, y la incertidumbre respecto del futuro, preocupaban a las autoridades del Programa de Bachillerato en Ciencias y Humanidades de la Usach, en el marco de la pandemia. 
 
Dada la inquietud por la salud mental del estudiantado, en junio nace el programa "Escuchémonos", una iniciativa que busca enfrentar esta problemática, a través de propiciar el diálogo entre profesores y funcionarios jubilados de la Universidad con alumnos de Bachillerato.
 
"La idea es que los distintos grupos puedan compartir sus experiencias, inquietudes y necesidades en estos tiempos, constituyendo una instancia de unión de saberes", sostuvo la directora de Bachillerato, Dra. Marcela Orellana Muermann.
 
"Escuchémonos" consiste en que un grupo de profesores o funcionarios jubilados, escuchen y conversen con estudiantes que lo soliciten, uniendo la experiencia del mayor con las necesidades del joven.
 
La directora Orellana destacó que el equipo a cargo de esta iniciativa recibió una formación en contención por parte de la Facultad de Ciencias Médicas, específicamente del Dr. Humberto Guajardo.
 
"El programa ha tenido una muy buena acogida, tanto de los mayores como de los jóvenes, por lo que extenderemos la experiencia también durante el presente año", agregó la Dra. Orellana.
 
Experiencias 
 
Una de las participantes fue la Dra. en Letras e Investigadora en Literatura y Cultura de América Latina, Ana Pizarro Romero, quien señaló que la experiencia del programa ha sido muy exitosa y lo sigue siendo. "Creo que los muchachos tienen actualmente muchos problemas de desorientación que les producen inseguridades y el aislamiento una buena dosis de soledad", sostuvo.
 
"Mi relación ha sido y sigue siendo muy buena con la persona en contacto. Creo que le soy útil y yo he aprendido mucho de ella. A esta edad una está poco en relación con los jóvenes y adolescentes, y en esta reunión  va aprendiendo a conocer su mundo para lograr apoyarlos", agregó.
 
Coincide con ella la Dra. en Filosofía mención Historia de América y fundadora del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), Carmen Norambuena Carrasco. "La iniciativa es muy interesante tanto para los y las estudiantes que están iniciando su vida universitaria, como para quienes la estamos concluyendo. Se conjugan vivencias diversas", puntualizó.  
 
"Para quienes ingresan, quieren conocerlo todo y vienen con más interrogantes que certezas. En tanto los profesores mayores, tenemos ansias de dar a conocer múltiples experiencias de todo tipo. En suma, es un interesante encuentro e intercambio generacional", destacó la Dra. Norambuena.
 
Para el profesor de Matemática y Física, y quien se desempeñó como académico de la Facultad de Ciencia, Manuel Arrieta Sanhueza, el programa es "una excelente iniciativa de Bachillerato, pues se establece un contacto entre personas que conocían muy bien la Universidad con personas que ingresaban recién,  generalmente dos grupos de muy distintas edades, pero que tenían las mismas incertidumbres, los mismos sustos frente a la situación de la pandemia".
 
"Más que contar mi experiencia, traté de conversar desde la experiencia como padre, profesor, miembro de la Universidad, persona mayor, tratando de entregar un mensaje positivo para que siguieran luchando, pues en esta pandemia se pudo constatar una serie de problemas que tienen tanto profesores como estudiantes, entre ellos la falta de equipamiento", detalló el también ex director del Sello Editorial. 
 
Innovadora iniciativa
 
La estudiante Katalina Pailamilla Durán calificó el programa “Escuchémonos” como una  iniciativa innovadora, ya que "una puede expresarse de mejor manera a un 'desconocido', o al menos yo, pues soy de las personas que se guarda para sí misma muchas cosas para que mis cercanos no estén preocupados o para evitar problemas". 
 
"Como es una instancia de conversación, no sólo se tocan temas personales, sino que también trivialidades y eso genera un lazo más cercano con la otra persona, que en mi caso es el Dr. Luis Hachim, quien me ayudó mucho a fortalecer mis hábitos de estudio", relató.
 
En ese sentido añadió que "conversar con él semanalmente fue un gran apoyo y sobre todo, tuve una contención durante los meses de encierro cuando mi rutina se desordenó completamente. Mi tutor me guió y aconsejó para regular mi rutina. Me ayudó a entender que los estudios importan, pero la salud y el bienestar personal es lo primero".
 
Para Cristofer Montoya, es excelente que la Universidad se preocupe de esta manera de sus alumnos y alumnas. "El programa 'Escuchémonos' es una herramienta fundamental de apoyo para aquellos estudiantes que sufren o están pasando por complicaciones", subrayó. 
 
Lo anterior, ya que "los ex funcionarios y académicos de la Universidad te tratan con comprensión y solidaridad; da gusto hablar con ellos y contarles cosas que quizás al resto no le contamos, porque ellos reflejan confianza y te lo demuestran".
 
Estos estudiantes coinciden en que el programa debiese ser replicado en todas las Facultades y/o Unidades Académicas de la Universidad, incluso cuando se retomen las clases presenciales, puesto que "sería una gran ayuda a los alumnos que no tienen una contención en su hogar o en la misma Universidad", indicó Katalina.
Autor: 
Carolina Reyes Salazar
Fotografía: 
Cedida