El nuevo decano de la Facultad de Humanidades, quien asume hoy sus funciones, pone de relieve los desafíos que se propone para esta Unidad Mayor que, a su juicio, se ha ido complejizando en el desarrollo de sus tres áreas esenciales: educación, ciencias sociales y humanidades.
Desde su puesto de liderazgo, promueve la participación de las escuelas y departamentos en la toma de decisiones y en la instalación de líneas estratégicas que proyecten el quehacer de la Facultad.
El Dr. Marcelo Mella destaca, en el marco de los 165 años de la Universidad, la tradición heredada por la Facultad de Humanidades, y plantea dos deberes: la defensa de lo público y la generación de oportunidades efectivas para la movilidad social.
El año en que la Universidad de Santiago de Chile celebra su 165° Aniversario, el nuevo decano de la Facultad de Humanidades, Dr. Marcelo Mella, considera que es el momento apropiado para proyectar algunos objetivos estratégicos de la Unidad Mayor que precisamente hoy (23) comienza a dirigir, y por la que promete trabajar arduamente los próximos tres años.El Dr. Mella formó parte de la administración anterior de la FaHu como vicedecano de docencia y funcionario que subrogó, en varias ocasiones, al saliente decano Augusto Samaniego. Por eso, conoce perfectamente las competencias del cargo y sus requerimientos de tiempo no son novedad.Sin embargo, tiene una visión personal de la Facultad de Humanidades, marcada por su experiencia y profundizada por las conversaciones que sostuvo con las distintas unidades, durante su campaña al decanato.“La FaHu ha venido experimentando un proceso de crecimiento en base al trabajo de las Unidades Académicas, en sus tres núcleos: educación, humanidades y ciencias sociales. Lo que muestra que hemos generado, en los últimos años, una comunidad académica muchísimo más compleja y diversa”, indicó Mella.Respecto de los objetivos de su gestión, el licenciado en historia y doctor, Marcelo Mella, plantea que “un primer elemento tiene que ver con identificar este proceso de crecimiento, que implica expansión de la oferta, pero también, el desafío de generar condiciones para que dicho crecimiento sea un poco más estratégico, sustentable en el tiempo y coherente; y que tenga un nivel de involucramiento muy fuerte de parte de las escuelas y los departamentos”, indicó.HerenciaEl decano Mella valora el hito de la celebración de los 165 años de nuestra Universidad, asegurando que es un momento propicio para impulsar los temas que importan a la comunidad.“La historia nos plantea dos cuestiones prioritarias, en términos de cuál es nuestra idiosincrasiacomo Facultad: La obligaciónde asumir la defensa de lo público y la generación de oportunidades efectivas para la movilidad social”, expresó.La FaHu hereda el legado histórico de la UTE y de la Escuela José Abelardo Núñez,asegura Mella y es por eso que “nosotros somos parte de esa tradición que logró formar por generaciones, a los profesores que construyeron la República y, por lo tanto, creo que este desafío y legado no es menor. Tenemos que estar a la altura de esa tradición que nos impone una tremenda responsabilidad”, señaló el decano Mella.Por eso, defender lo público es prioritario, asegura la nueva autoridad, junto con tener, a partir de esa tradición, propuestas para responder a los problemas actuales que vive el país, “que nos llevana pensar que esta sociedad ha avanzado demasiado en la defensa del interés privado por sobre el interés público. Entoncescreo que es el momento es propicio para que esta Facultad tenga mayor liderazgo en ese tema”.En ese sentido, el diálogo que la FaHu puede establecer con otras unidades de nuestra Universidad que son parte de la tradición heredada de la UTE y de la EAO, también es una oportunidad para el nuevo decano.“Esta tradición tan fuerte en tecnología e ingeniería de nuestra Universidad, nos permite ver varias líneas de desarrollo para la Facultad. Creo que existe una necesidad indispensable de involucrarse no sólo en la crítica y el diagnóstico de los problemas actuales, sino en la construcción de soluciones. Eso nos conecta con áreas del conocimiento más aplicado, como las que desarrollan la Facultad de Ingeniería o la Facultad Tecnológica”, sostuvo de cara a cultivar lazos con otras disciplinas.“Me motiva impulsar de manera mucho más orgánica yestratégica un proceso para establecer puentes de diálogo y colaboración interfacultades, que pueden llegar a la elaboración de programas interdisciplinares. Tenemos que entender la complejidad de la sociedad actual también como una invitación a hacer algunas apuestas más audaces. Es una oportunidad para generar los profesionalesque nuestra sociedad demanda”, sentenció.ParticipaciónMarcelo Mella, plantea la participación como otro de los ejes de su mandato. “Hay un desafío de articulación de diálogo para promover la participación. Eso, a mí personalmente me entusiasma y motiva mucho, porque se trata de construir una forma de tomar decisiones que propicie mayores niveles de involucramiento de quienes son los destinatarios de las políticas”, acotó previendo que la labor superará ampliamente la proyección de tres años de su gestión como decano y que la idea es planificar a largo plazo.“Un organismo tan complejo como la Facultad de Humanidades requiere mayores niveles de participación para la toma de decisiones y es por eso que nosotros vamos a favorecer el debate en torno al plan de desarrollo dela Facultad para conseguir el mayor grado de involucramiento de las unidades respecto de las decisiones”, sostuvo asegurando que si bien no ha sido un tema ajeno a las autoridades anteriores, “creo que se puede mucho más”, dijo.Uno de los temas a conversar es la contratación de profesores, donde se puede establecer acuerdos entre las distintas unidades respecto de los requerimientos de cada unidad y como esas necesidades tienen respuesta a nivel central con el respaldo de la Facultad.“Hay que favorecer una forma de toma de decisiones, que implique un gobierno mucho más colectivo y con mayor participación de las unidades. Eso permite que los proyectos de largo plazo sean sustentables. Como decano me parece que se debe favorecer la instalación de líneas maestras programáticas en el trabajado de la Facultad, no a tres años, sino que a diez ó 20”, señaló.Por ahora, los objetivos iniciales de su gestión son hacer crecer el impacto de la producción académica de la Facultad; mejorar los indicadores de docencia a nivel de pre y postgrado; ser capaces de generar una investigación más compleja, interdisciplinar y que tenga una conexión más nítida con las problemáticas del país y la región.Justamente en este punto relacionado con el desarrollo de la investigación es de su interés, porque implica un aspecto que él mismo ha denominado “construccióndel segundo piso en investigación”, que dialogue fuertemente con temas sobre políticaspúblicas y demandas que la sociedad tiene frente a instituciones públicas y del Estado. “Esperamos ocupar unespacio relevante en esa discusión sobre los desafíos de las democracias Latinoamericanas y de la democracia chilena”, sostuvo.Marcelo Mella es licenciado en Historia por la Universidad Católica de Valparaíso. También tiene grado de magíster y Doctor en estudios Americanos, por el Instituto de Estudios Avanzados, con estudios posdoctorales en Economía Política de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Ingresó al Plantel en 2000 como profesor hora, para luego desempeñarse como profesor de jornada. En cargos directivos, ha sido jefe de carrera de Estudios Internacionales y hasta este año, vicedecano de docencia de la Facultad de Humanidades.