Con la asistencia de 47 personas y 98 inscritos totales, se desarrolló la clase “Derechos Humanos y Salud Mental: reflexiones y estándares internacionales”, organizada por el Departamento de Educación Continua. Esta instancia fue gratuita y de formación abierta, lo que permitió la participación de personas de distintas disciplinas interesadas en profundizar en el vínculo entre salud mental y derechos humanos.
Durante la clase se abordó la igualdad y la no discriminación como derechos, y los desafíos que esto implica, teniendo como fundamento las nociones básicas de los derechos humanos. También se trataron los tipos de discriminación y se presentaron ejemplos para poder reconocer estas situaciones, junto con maneras de abordar eficazmente estas conductas.
Adicionalmente, se analizaron los desafíos actuales para garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos en el ámbito de la salud mental, incluyendo el estudio de instrumentos como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, además de informes y recomendaciones de organismos internacionales.
Diplomado en Derechos Humanos en Salud
La actividad se enmarca en las acciones formativas que preceden al inicio del Diplomado en Derechos Humanos en Salud, programa que comenzará en junio de 2025.
Dicho diplomado, entiende la salud como un bien público y una construcción social colectiva. Parte del derecho a la salud como eje de la acción sanitaria, con responsabilidades compartidas entre Estado y comunidad. Propone un enfoque que supere el modelo asistencial, integrando saberes diversos y el respeto por las culturas, y se orienta al desarrollo educativo del enfoque de derechos humanos en salud, aplicable en espacios sanitarios, educativos, sociales y académicos.
En este contexto, y considerando la afinidad temática entre la clase abierta y los contenidos que aborda el Diplomado en Derechos Humanos en Salud, se consultó al director del programa y profesor de la Escuela de Medicina de nuestra universidad, Rodrigo Fuentes Honorato, sobre la relevancia de este tipo de instancias formativas, los desafíos que implica integrar un enfoque de derechos en la formación profesional, y la proyección del diplomado en los distintos ámbitos donde se ejerce la salud.
En cuanto a los desafíos, Rodrigo Fuentes, menciona que “la resistencia institucional y cultural, la falta de formación del personal, las barreras normativas y la ausencia de mecanismos de monitoreo, son de los principales”. Agrega que, además, influye la dificultad de garantizar acceso equitativo a la atención, una cultura patriarcal y cientificista, y la idea errónea de que los derechos humanos son solo leyes o beneficios, cuando en realidad son conquistas sociales”.
Por último, y en palabras del propio director, este diplomado busca fortalecer el enfoque de derechos en salud, formando profesionales críticos y comprometidos con la equidad. Se espera que impulse proyectos que enfrenten la vulneración de derechos, promueva políticas públicas basadas en la dignidad y fomente prácticas centradas en la justicia social. Además, pretende instalar una cultura laboral y formativa que valore la participación comunitaria desde sus propias realidades y territorios.
Instancias como esta clase abierta y el diplomado, permiten acercar contenidos especializados a una comunidad diversa, promoviendo la reflexión crítica. Además, refuerzan el vínculo y compromiso de la Universidad de Santiago con la formación académica y los desafíos actuales en salud y derechos humanos.
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