Como una alianza estratégica entre la ciencia y la cultura para salvaguardar la memoria material del país a través de tecnologías nucleares, fue definido el “Taller de Ionización para el Patrimonio Cultural”, organizado por la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) y el Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), con el respaldo técnico del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Realizado entre los días 29 de julio y 1 de agosto en el Centro Patrimonial Recoleta Dominica y en el Centro de Estudios Nucleares del CCHEN en Lo Aguirre, la instancia reunió a importantes especialistas de instituciones relacionadas con patrimonio de las regiones Metropolitana, Valparaíso y O´Higgins, entre ellas el Archivo Patrimonial Usach.
El innovador taller, que fuera impartido por el experto brasileño Pablo Vásquez, del Instituto de Pesquisas Energéticas e Nucleares (IPEN) y la Universidad de São Paulo, buscó revelar el lazo que hoy es posible alcanzar entre la memoria y las tecnologías nucleares para la conservación del patrimonio.
Carle Santibáñez, encargado del Área de Conservación de nuestro Archivo Patrimonial, resaltó la asistencia entre estas dos instituciones tan disímiles en torno a sus motivaciones misionales, pero que se articulan por una inspiración superior. “Es un verdadero hito para la conservación del patrimonio cultural nacional el que se haya incorporado esta técnica como una herramienta eficaz frente a desafíos tan complejos como el ataque de hongos e insectos, amenazas silenciosas que tantas veces ponen en riesgo los acervos que custodiamos”, señaló el experto.
El taller, organizado y facilitado por el Centro Nacional de Conservación y Restauración, fue una instancia valiosa de aprendizaje y colaboración, porque no sólo impulsa políticas públicas en el ámbito de la conservación-restauración, sino que también abre espacios formativos para quienes resguardan la memoria local. “Tener la oportunidad de postular nuestro caso como estudio y aplicar el tratamiento a cincuenta y dos encuadernaciones del Fondo Textual EAO, fechadas en torno al 1900, es una acción que resuena más allá del presente. Como Archivo Patrimonial Usach, nuestra misión es preservar la memoria de esta Casa de Estudios para poder revisitarla en el presente y acercarla a la comunidad”, aseguró Santibáñez.
Técnica de ionización
Es un tratamiento físico con efecto biocida, altamente eficaz contra plagas y biodeterioro, que no deja residuos ni daña los materiales tratados. Sus ventajas son que elimina microorganismos e insectos, es seguro para el personal técnico, no altera químicamente los objetos, y permite tratar volúmenes grandes de material patrimonial.
El proceso está dividido en cuatro pasos esenciales: El primero, la caracterización previa, que contempla realizar un registro fotográfico e inspección del material; luego, la etapa de pretratamiento, que implica realizar un embalaje del material patrimonial en un contenedor adecuado; el tercero, que corresponde a la aplicación de la ionización, para finalmente asistir al pos tratamiento, que es la limpieza y registro de los resultados.
“La tecnología nuclear, en su uso pacífico, se convierte en una aliada para proteger el patrimonio documental y fortalecer la memoria de nuestra Universidad. Su preservación es clave para comprender y proyectar la historia de la Usach, ya que preservar el pasado también es una forma de construir futuro”, concluyó el especialista.
