Premian trabajos de estudiantes, académicos y funcionarias/os en el IV concurso fotográfico Math Lover Usach

La Dra. Claudia Vargas, académica del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación, quien lidera esta iniciativa, destacó la resiliencia de quienes participaron, “encontrando en la matemática un lugar donde desarrollar nuevas habilidades”.

El pasado miércoles 27 de enero se realizó la ceremonia de premiación del cuarto concurso fotográfico Math Lover Usach, iniciativa auspiciada por el Centro de Innovación de la Facultad Ingeniería en conjunto con la Facultad de Ciencia y liderado por la Dra. Claudia Vargas, académica del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación (DMCC).
 
En el evento, el decano de la Facultad de Ciencia, el Dr. Juan Escrig Murúa, felicitó a todos las y los participantes por hacer sus fotografías que no sólo tienen una visión didáctica que ayudan a facilitar el aprendizaje sobre una materia, sino que “también ofrecen una visión de la matemática como fuente de una profunda belleza”.
 
“En el marco de este concurso, se recibieron imágenes que se mostraban figuras geométricas, mosaicos, series, líneas, puntos, ángulos y curvas, entre otras. Y gracias a la fotografía matemática se puede constatar, tal y como ustedes experimentaron, que las matemáticas están en todas partes. No hizo falta algún equipo especial para participar de este concurso, ya que lo más importante fue su creatividad y el ojo de fotógrafo”, apuntó el Dr. Escrig.
 
La iniciativa, que comenzó el año 2016, tuvo como objetivo incentivar a la comunidad universitaria a hacer evidente la relación entre la matemática y la vida cotidiana mostrándola en su contexto físico, social y cultural que, como indicó el decano en la ceremonia, “descubriremos que estamos rodeados de esta maravillosa ciencia”.
 
La Dra. Claudia Vargas, académica del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación y quien lidera esta iniciativa, también destacó los trabajos de los y las participantes que no sólo prestaron atención a su entorno, sino que también se acercaron mucho más a la matemática.
 
“Los trabajos más destacados fueron el llevado a cabo en la plaza de Coyhaique, por un estudiante que tomó la imagen con un dron. El otro,fue de un post doctorado de matemática de nuestro departamento, Claudio Gallegos, que hizo referencia a un dibujo similar al de la boa que come un elefante en el libro “El Principito” de Antoine Saint Exupéry. Y la otra fotografía ganadora, fue presentada por Nadia Politis, que compartió el trabajo de las abejas en un panal donde se identifica una figura geométrica”, explicó.
 
Este año, el premio mayor fue para el estudiante Álvaro Garrido por su obra “Geometría observada desde el cielo” a quien se le otorgó una estatuilla impresa en 3D por el Laboratorio de Prototipado Usach.
 
Todos y todas pueden hacer matemáticas
 
Para el Dr. Sebastián Barbieri, quien representó a la dirección del DMCC de la U. de Santiago, el concurso de fotografía de Math Lover Usach también representa otra de las áreas de las matemáticas, que no siempre se considera en esta disciplina y que les daría la oportunidad a todos y todas de participar y apreciar una dimensión estética en esta materia.
 
“Cuando hacemos matemáticas muchas veces no la hacemos en función de un objetivo, de un cálculo en especial, sino que simplemente guiados por la belleza, porque es lo que a nosotros nos llama realmente la atención por un criterio estético, y precisamente este criterio es lo que realza este concurso”, indicó y agregó sus felicitaciones a esta iniciativa.
 
Bajo la misma línea, la Dra. Claudia Vargas,  quien además trabaja en el Museo Laboratorio de Didáctica de la Matemática de nuestro Plantel, destacó la participación de todos y todas a pesar de la pandemia, resaltando la “resiliencia” de quienes lograron encontrar en la matemática un lugar donde desarrollar nuevas habilidades”.
 
“A pesar de la pandemia, en esta oportunidad las personas se motivaron y eso nos impregnó de buenas energías para continuar y hacer nuevos concursos para la comunidad universitaria. Quienes participaron han sido resilientes, encontrando en la matemática un lugar donde desarrollar nuevas habilidades. Es motivo de alegría y nueva inspiración. Todos podemos hacer matemáticas”, finalizó.