Alejandra Urrutia dirigirá el próximo 16 de octubre a la Orquesta Clásica de la U. de Santiago.
Alejandra Urrutia no se queda quieta en el podio y tampoco deja que los músicos lo hagan. Se pasea por el escenario mientras repasa la partitura que se comienza a ejecutar; les pide a los intérpretes que cambien del lugar donde acostumbran tocar o que se guíen por las melodías de otros instrumentos más que los propios. “En esta parte vamos todos a seguir a los bronces”, anuncia. Para ella la dirección es un acto colaborativo, donde tanto los músicos como quien dirige, están en constante aprendizaje.