Con la entrega de certificados concluyó el taller “Cambios Climáticos Abruptos: causas graduales, efectos bruscos”, a cargo del Dr. Lucio Cañete Arratia, de la Facultad Tecnológica del Plantel. La capacitación intensiva de tres semanas se desarrolló en la Corporación Educacional Pedro Aguirre Cerda (CEPAC), y su objetivo fue entregar conocimientos relativos a las transformaciones ambientales repentinas y reflexionar respecto de sus riesgos. Asistieron profesionales del área de impacto ambiental de ministerios y municipalidades, así como profesores y estudiantes del sector silvoagropecuario.
Con la entrega de certificados concluyó el taller “Cambios Climáticos Abruptos: causas graduales, efectos bruscos”, a cargo del Dr. Lucio Cañete Arratia, de la Facultad Tecnológica del Plantel.La capacitación intensiva de tres semanas -durante diciembre- se desarrolló en la Corporación Educacional Pedro Aguirre Cerda (CEPAC), y su objetivo fue entregar conocimientos relativos a las transformaciones ambientales repentinas y reflexionar respecto de sus riesgos.Asistieron profesionales del área de impacto ambiental de ministerios, municipalidades y empresas, así como profesores y estudiantes del sector silvoagropecuario.El Dr. Cañete ratificó que la actividad tuvo como propósito ofrecer una visión distinta frente a un tema de interés mundial, “generando reflexiones y considerando la tecnología para enfrentar aquellas transformaciones ambientales repentinas, puesto que los Cambios Climáticos Abruptos -debido a su manifestación súbita- limitan las oportunidades de adaptación”.La problemáticaEl programa consideró una revisión de la historia de la Tierra a través de diversos registros de este tipo de cambios, los cuales han provocado -al menos- cinco extinciones masivas, atribuyéndoseles también el colapso de varias civilizaciones.De hecho, hace siete mil años, un cambio climático disruptivo habría sido el principal responsable de la desaparición de la abundante megafauna sudamericana, extinguiendo en el territorio que hoy llamamos Chile a mastodontes y milodones entre otros gigantes terrestres.Para muchos especialistas las causas de esos cambios climáticos siguen plenamente activas; estando la humanidad a merced de alteraciones en el eje de rotación de la Tierra y a variaciones en la actividad solar entre otras génesis naturales.El Dr. Cañete expuso que “si bien estas causas operan a velocidades notadas a escala geológica, con sus efectos ellas pueden -en algún momento- superar determinados umbrales, generando así una brusca diferencia de estado de las condiciones promedio de la atmósfera y con ello gatillar un cambio climático disruptivo. Es decir, aun cuando las placas tectónicas y el eje de rotación terrestre se muevan lentamente, dicha gradualidad puede provocar un crash climático”.Descuidada preocupación chilenaEl académico de nuestra Universidad, destacó que “esta situación ha sido algo descuidada por parte de la comunidad empresarial, académica y política chilena, enfocando la preocupación en cambios climáticos que aunque acelerados, se notan trascurridas varias décadas”.Explicó que “tal es el caso del actual Calentamiento Global, cuyas medidas para encararlo tendrán su impacto sobre futuras generaciones de seres humanos. ¿Qué ocurre si ahora Chile es afectado por un cambio climático disruptivo? La tecnología disponible por las actuales generaciones de chilenos no es suficiente para enfrentar un cambio abrupto y repentino como el ocurrido durante la Gran Sequía del finales de los sesenta, el cual sin ser un cambio climático propiamente tal, obligó a la fuerza pública a intervenir ante el déficit hídrico que afectó a la agricultura de varias provincias”“Entonces, una vía para encarar estos escenarios adversos es desarrollar tecnología actualmente no existente. Y dicho desarrollo debe ser rápido pues un cambio climático disruptivo puede ocurrir ahora. Es decir, se requiere de una disrupción tecnológica, entendida ésta como un salto repentino en la progresión de las nuevas aplicaciones científicas. Este salto puede ser accidental como el descubrimiento de la penicilina o premeditado como la bomba atómica”, expuso el experto durante el desarrollo del taller.Positiva respuestaEstos relevantes contenido, con ejemplos bien concretos, motivaron a que el taller alcanzara una asistencia promedio de 120 personas en el Salón Galileo Galilei de la Corporación Educacional Pedro Aguirre Cerda (CEPAC), ubicada en Curicó 572, Santiago (Metro Estación Santa Lucía).Respecto de la posibilidad de continuar el trabajo en conjunto, el Dr. Lucio Cañete explicó que tanto la CEPAC como la Facultad Tecnológica tienen en común ofrecer visiones distintas a problemas de interés universal y, “en este contexto, para el 2016 se está perfilando un taller de Ecopoyesis, entendida como la tecnología destinada a transformar ecosistemas a estados más apropiados”. Durante la ceremonia de cierre, intervino el presidente de la Corporación Educacional Pedro Aguirre Cerda, Guido Macchiavello Contreras, quien agradeció a nuestra Universidad la novedosa y trascendente iniciativa, resaltando los relevantes contenidos que incluyó el desarrollo del taller intensivo.También se dirigió a los presentes la directora de la CEPAC, Verónica Macchiavello, quien resaltó el alto grado de compromiso expresado por el Dr. Lucio Cañete; el respaldo del decano, Gumercindo Vilca Cáceres, y la encargada de Vinculación con el Medio de la Facultad Tecnológica, Gloria Garrido; el aporte de la revista científica especializada de la Facultad Tecnológica “Journal of Technological Possibilism”, y la alta motivación de los profesionales y estudiantes asistentes.Cabe destacar la formalidad de la instancia de capacitación, puesto que los participantes debieron presentar un ensayo referido a algún aspecto de los contenidos, para aprobar y acceder a la respectiva certificación.