Asignatura “Creatividad e Innovación” da inicio a Minor en Innovación y Emprendimiento orientado a estudiantes de ciencias

Parte de las motivaciones de la primera generación de estudiantes de la certificación intermedia diseñada por el Consorcio Science Up es prepararse para el ecosistema del emprendimiento y potenciar la carrera académica desde la creatividad.

El primer semestre de 2024 comenzó oficialmente el Minor en Innovación y Emprendimiento de la Universidad de Santiago de Chile. Una certificación creada por la Facultad de Ciencia y la Facultad de Química y Biología para sus estudiantes de pregrado, cuya primera generación está conformada por integrantes de las carreras de Analista en Computación Científica y Bioquímica. 

“Este tipo de estudiantes tienen la creatividad más desarrollada que los de otras carreras, el tema es que ellos se lo crean. La creatividad es usar la inteligencia jugando, con técnicas que ahora pueden utilizar en otros ramos, ayudándoles a ver las cosas desde otras perspectivas”, destacó la profesora de la asignatura “Creatividad e Innovación”, Ilse Valcarce Godoy, ingeniera comercial y MBA, académica de la Facultad de Administración y Economía Usach. 

La asignatura “Creatividad e Innovación” es la primera de las cinco asignaturas de este Minor en Innovación y Emprendimiento, diseñado por el Eje de Armonización Curricular del Proyecto Ciencia e Innovación para el 2030, Consorcio Science Up, que busca impulsar la innovación y el emprendimiento en las mallas curriculares de las carreras de sus facultades científicas. 

“Nuestra propuesta es entregarles herramientas para que desarrollen sus ideas y puedan proponer soluciones en el ámbito científico-tecnológico. Como profesionales de Science Up, pretendemos acompañarlos en esta trayectoria desde la detección de oportunidades hasta lograr validarlas a través de prototipos en nivel inicial. Las competencias adquiridas en el Minor les permitirán enfrentar desafíos laborales que impliquen procesos de innovación, como emprendedores o bien liderando procedimientos que se generen desde las organizaciones en las cuales estén trabajando”, indicó la profesional del Eje de Armonización Curricular, Mónica Páez Iglesias.  

Esta ha sido una experiencia positiva, señalan quienes cursan esta primera asignatura. Expresan que es un espacio interactivo en el que todas y todos participan, viendo diferentes realidades desde un prisma didáctico, donde cada uno siente estar logrando el objetivo por el cual se matricularon.  

Actualmente, el Minor es cursado por tres estudiantes. Dos de ellas son de la Facultad de Química y Biología y uno pertenece a la Facultad de Ciencia. Con aproximadamente un mes de clases, su percepción es muy positiva. Señalan que muchas de las herramientas han sido muy beneficiosas para su desarrollo personal y académico, agradeciendo que las clases se construyan a partir de la materia e inquietudes, que refuerza su confianza en sus ideas. Algo que ha repercutido en su relación, decidiendo postular un proyecto en conjunto a Growing Up ¡Cuéntanos tu idea!

En cuanto a sus metas, Catalina Olate Pradenas, estudiante de 4to año de Bioquímica, busca potenciar su carrera en la investigación desde la creatividad, para en el futuro dedicarse a la innovación. Por su parte, la motivación de Daniela Gómez Fuentes, también de 4to año de Bioquímica, y Gabriel Valdez Nole, de 4to año de Analista en Computación Científica, es incorporarse al ecosistema de empresas de base científica-tecnológica (EBCT), la primera porque quiere comenzar su carrera profesional con un emprendimiento y el segundo porque quiere potenciar el emprendimiento familiar con su fuerte base de conocimiento producto de su carrera y estas nuevas habilidades que aporta el Minor.

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