A juicio del académico de la Facultad de Administración y Economía, Dr. Gregorio Pérez, la iniciativa que hoy será debatida en la Comisión de Trabajo de la Cámara en su tercer trámite, debe reponer las indicaciones que fortalecen los sindicatos ya que con ello se mejoraría la distribución del ingreso, “algo que no ha ocurrido con ningún otro mecanismo”, puntualiza.
Durante la jornada de hoy, el proyecto de ley que moderniza el sistema de relaciones laborales conocido como Reforma Laboral, deberá ser debatido en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados en su tercer trámite, luego que durante la semana pasada fuera aprobado en detalle por la Sala del Senado.En caso de ser aprobada por la instancia, la iniciativa terminaría su trámite en el Congreso. Por el contrario, si la norma sufre modificaciones o es rechazada pasará a una comisión mixta, donde se requiere alcanzar un consenso.Uno de los puntos que será debatido se refiere al rechazo de la Cámara Alta sobre la propuesta del Gobierno de darle obligatoriedad a los sindicatos interempresas.Visión de académicoA juicio del académico de la Facultad de Administración y Economía, FAE, de nuestro Plantel, Dr. Gregorio Pérez, la reforma apunta a retomar una visión más colectiva del mundo del trabajo, en el cual las personas reflejan sus intereses individuales en entidades colectivas como son los sindicatos.Y como la mayoría de las empresas en Chile son pymes, añade, los sindicatos de estas pequeñas firmas no alcanzan el número suficiente de trabajadores para la conformación del sindicato.“El movimiento obrero, en la necesidad de una negociación colectiva que permita representar a esas pequeñas empresas, apunta a la negociación interempresas, con el propósito que las personas que trabajan para pequeñas empresas tengan algún grado de representación que les permita mejorar su calidad de vida y sus condiciones laborales”, señala el Dr. Pérez.Asimismo, acota el académico, que actualmente existen empresas que han preferido externalizar sus funciones marginales lo que ha significado que hay muchas pequeñas firmas prestándoles servicios a grandes empresas, lo que ha reducido el tamaño de los sindicatos.Es por ello, señala el experto, que lo que plantea el área más liberal de la política chilena es que lo anterior iría en contra del crecimiento económico “y que de alguna manera deja en una situación muy vulnerable a los pequeños empresarios”, precisa el Dr. Pérez.Por el contrario, enfatiza el académico, “estos puntos que se tratan de aprobar en el Congreso apuntan a mejorar de una manera más directa la calidad de vida de la clase más trabajadora”. “Es que el famoso chorreo que plantea el empresariado, para mi gusto una idea ilusoria de que la gente va a poder negociar mejores sindicatos por el puro hecho de ser trabajadores colaborativos, no ha resultado en Chile, y eso ha desembocado en la pésima distribución del ingreso que tenemos en estos días, y creo que por la vía de fortalecer los sindicatos se mejoraría la distribución del ingreso, algo que no ha ocurrido con ningún otro mecanismo”, explica.“Esta reforma no debiera perjudicar la productividad ni los costos de la empresa, porque se está apuntando a sectores más vulnerables de la economía, que tienen muy poco desarrollo en cuanto a sus relaciones laborales”, precisa el Dr. Pérez.Reemplazo en huelgaRespecto al otro punto que ha generado discordia entre los parlamentarios, la prohibición del reemplazo en huelga aprobada por el Senado, como la aceptación de las adecuaciones internas de la empresa para cubrir los puestos de trabajo con otros empleados durante una huelga, el académico lo calificó como “fundamental”, porque de esta manera lo que se hace es “quitarle el poder a la única instancia que tienen los sindicatos de presión, cual es detenerse, la huelga, que por naturaleza histórica es el único argumento que ha tenido el sindicato para ejercer una fuerza sobre sus empleadores”.El experto acota que “cuando permitimos el reemplazo, incluso interno, de las funciones laborales, lo que estamos haciendo es quitarle peso a la presión sindical. Creo que los representantes de los trabajadores han visto frustrado sus intentos de mejorar la actividad sindical debido a esta postergación del reemplazo en huelga”.EmpresasEn esa línea, el Dr. Pérez puntualiza que la visión empresarial ha sido bastante alarmista respecto al grueso de la reforma. “Creo que a lo que le tiene miedo la Sofofa es al empoderamiento de los sindicatos, y no al salario mínimo. Los empresas tienen miedo que las personas pongan más temas sobre la mesa en el debate de lo que se ha puesto hasta ahora”, subraya el académico.“Esta reforma no debiera perjudicar la productividad ni los costos de la empresa, en tanto se está apuntando a sectores más vulnerables de la economía, que tienen muy poco desarrollo en cuanto sus relaciones laborales”, finaliza el Dr. Pérez.