La primera película chilena sobre vampiros se filmó entre los años 1972 y 1973, pero pasó al anonimato luego del golpe de Estado que afectó a nuestro país. Como en un presagio digno de las historias más legendarias del séptimo arte, “Nosferatu, una escenita criolla” no podría ver la luz y una copia en 16 milímetros sería oculta bajo tierra por décadas.
En 1990 -después de ser desenterrado- el film comienza a ser doblado por actores salvadoreños y hondureños en Estados Unidos, lugar en donde Hernán Castellano Girón, exestudiante del Departamento de Cine y TV de la Universidad Técnica del Estado, vivió su exilio. Finalmente, el periodista Diego Olivares se interesaría en la película, reuniéndose con Castellano, quien le concedió una copia para su salvaguardia y difusión.
En 2022, el Archivo Patrimonial Usach y la Cineteca Nacional, aunaron esfuerzos y experticia para ir en rescate de la película que en 1973 había sido enterrada en el patio del actor principal del film, Mauricio Saavedra. “Me parece importante relevar que, si bien este material no corresponde a una producción de la Universidad, fueron realizados por exestudiantes de la UTE”, manifestó Ninoshka Piagneri Maturana, directora (s) del Archivo Patrimonial.
Asimismo, indicó que a pesar de que nuestra Universidad tiene una tradición histórica en los ámbitos como la ingeniería y los quehaceres industriales, poco se sabe de las carreras vinculadas a las áreas artísticas. “El Departamento de Cine y TV y su carrera de Realización Cinematográfica y Televisión, se sumó a otros programas potentes, como lo fue la Pedagogía en Artes Plásticas o su relación directa con la fundición artística a través del metal, todas disciplinas que desaparecieron con la Dictadura, pero que hoy, la Usach, presenta una tendencia permanente al desarrollo integral y fomenta la democracia cultural de su comunidad estudiantil”, enfatizó.
La importancia del film es que no solo es la precursora cinta de vampiros hecha en nuestro país, sino que, además, desafía todas las convenciones del género. Disruptiva e impredecible, es una mezcla insólita de folk horror y sátira en la que un vampiro viaja por el cosmos antes de aterrizar en el Santiago de inicios de la década de los 70. Filmada con técnicas artesanales y una audaz visión estética, es una propuesta única que no dejará a nadie indiferente.
“Nosferatu, una escenita criolla, es un hallazgo significativo para el cine chileno y también para nuestra casa de estudios, porque su director, Hernán Castellano Girón, fue estudiante de la UTE”, sostuvo Michelle Ribaut Kompatzki, encargada del Área Audiovisual de nuestro Archivo Patrimonial.
De la misma forma, la realizadora señaló que este archivo fue rescatado, digitalizado y restaurado esperando su ansiado estreno. “Para nosotros es un orgullo haber trabajado en esta restauración de un film que ha sido considerado como el eslabón perdido del cine de terror chileno”, resaltó.
Este esfuerzo colaborativo de instituciones como el Archivo Patrimonial Usach, la Cineteca Nacional y la Universidad de La Frontera, ha redescubierto a quienes dieron vida a esta obra, que finalmente verá la luz el domingo 6 de octubre a las 18:40 horas en Espacio Diana (Arturo Prat 365), durante la jornada de cierre del VII Santiago Terror – Festival Nacional de Cine Fantástico.
Revisa a continuación el tráiler de la película: