La investigadora del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad, Dra. Astrid Oddershede, indagó en hospitales públicos y privados cómo funcionaban estas tecnologías, y cuál era la importancia y valoraciones que le daban los diferentes actores. “Descubrimos que el uso de TICs era crucial para el servicio clínico; es decir, para médicos y enfermeras, ya que ellos percibían en su mayoría que una información rápida y eficiente los ayuda a desempeñar mejor su servicio”, precisa la académica.
Utilizando el método de análisis multicriterio, la académica del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad, Dra. Astrid Oddershede, estudió cómo las tecnologías de la información y comunicación (TIC) eran percibidas y necesitadas por los usuarios del sistema de salud chileno.Las tecnologías de la información y la comunicación se han vuelto, en los últimos años, una necesidad casi insoslayable para las personas. La mayoría de los servicios las han adoptado e incorporado a su funcionamiento, entre ellos el sistema de salud; el cual pasó de los formularios en papel a un mecanismo digital interconectado que permite capturar datos. Sin embargo, poco se sabe si este paso ha significado una mejora en la atención de los usuarios, proceso en el que indagó la académica del Departamento de Ingeniería Industrial, Astrid Oddershede.Investigando los factores que influyen en la calidad del servicio de salud chileno, la experta en análisis multicriterio identificó que las tecnologías de la información se consideraban un factor importante en la calidad del servicio, sin embargo, había poca literatura sobre la percepción y necesidades de las personas que interactuaban con ellas; información importante para los administradores de estos centros a la hora de distribuir mejor el presupuesto que se les asigna, pues con estos antecedentes pueden optimizar su uso.Apoyada por la Dirección de Investigación Científica y Tecnológica de la U. de Santiago de Chile (Dicyt), la académica indagó, en hospitales públicos y privados, cómo funcionaban estas tecnologías, cuál era la importancia y valoraciones que le daban los diferentes actores, resultados que fueron dados a conocer en la revista International Journal of Computers Communications & Control bajo el nombre de "Modelo de decisión para evaluar las implicaciones de las TIC en el Sistema de Salud: Percepción del usuario".“Detectamos cuatro tipos de usuarios: servicio clínico, paciente, staff administrativo e investigadores. En base a diferentes técnicas, descubrimos que el uso de TICs era crucial para el servicio clínico, es decir, para médicos y enfermeras, ya que ellos percibían en su mayoría que una información rápida y eficiente los ayudaba a desempeñar mejor su servicio”, relata la académica.Uno de los atributos que se consideró vital, según estos usuarios, fue contar con disponibilidad permanente y la construcción y uso de base de datos, la aplicación más importante para atender de manera eficiente a los pacientes. Sin embargo, en la práctica se pudo advertir que el uso de internet y la aplicación de email era la herramienta que más utilizaban los usuarios del sistema, lo que muestra la brecha entre las aspiraciones del usuario y lo que realmente se realiza.“Que tuviera poco retardo, mayor acceso, más confiabilidad, eficiencia, eran las características más solicitadas. Luego de eso era necesario descubrir cuál de estas características era más indispensable para desarrollar cada labor. Esto nos ayudó a generar prioridades, para poder determinar cómo evaluar la calidad de la red de comunicaciones que en ese momento tenían”, destaca la investigadora.“Muchas veces se toman decisiones presupuestarias en este tipo de establecimiento sin información sobre las necesidades reales de cada uno de los usuarios. Por eso este tipo de estudios son esenciales, ya que posibilitan una mejor distribución de recursos y optimizar la toma de decisiones en futuros presupuestos”, señala la Dra. Oddershede.Investigación multicriterio como mecanismo de consenso Cuando son muchos los actores en una misma problemática, surge el dilema en el diseño de la solución, pues la idea es que no perjudique a nadie. Para lograrlo de manera efectiva, lo ideal sería tener un mapa de la situación, algo muy similar a lo que busca el análisis multicriterio. Desde un modelo científico se busca determinar la percepción de la mayoría de los involucrados, contrastando estas con la realidad. Este análisis comprende una serie de metodologías que se caracterizan principalmente por su capacidad de manejar problemas de toma de decisiones donde existen múltiples objetivos, criterios, participantes y alternativas.Para la Dra. Oddershede, la mayor riqueza de la aplicación de esta metodología es lo que se logra con las personas. “Muchas veces para tomar decisiones, los actores con sus propios conocimientos, experiencia y aspiraciones entran en conflicto. Esta metodología permite comparar entre pares las situaciones y que estos entiendan la problemática del otro para, en conjunto, alcanzar las soluciones”, comenta.Prueba del éxito de la aplicación de esta metodología fue el premio que logró la académica junto con estudiantes de magíster el año 2013. Reconocimiento entregado a la mejor publicación en el Simposio Internacional sobre el Proceso Analítico Jerárquico (ISAHP), realizado en Malasia, por un análisis multicriterio realizado a una empresa que automatizaría algunas de sus operaciones.“Cuando en una entidad se va a tomar este tipo de decisiones, es normal que surjan problemas y reticencias de algunos, además que son muchos los actores que deben interactuar. Plantear como respuesta el análisis multicriterio es una manera más consensual de observar el problema, sin priorizar un área por sobre la otra”, destaca Oddershede.