“Este paper es muy especial para mí porque representa la finalización de una etapa de mi carrera como científica”, expresó la académica de la Facultad de Química y Biología, Dra. Alejandra Moenne Muñoz, luego que los resultados de la investigación que lideró, aclarara el mecanismo de acumulación de cobre en el alga.
“Copper Is Accumulated as Copper Sulfide Particles, and Not Bound to Glutathione, Phytochelatins or Metallothioneins, in the Marine Alga Ulva compressa (Chlorophyta)”, publicado en la revista International Journal of Molecular Sciences en julio, es el resultado de más de 20 años de trabajo junto a su equipo estudiando los mecanismos de tolerancia y acumulación de cobre en el alga marina Ulva compressa.
El artículo revoca los supuestos iniciales que planteaban “que el alga debería acumular el cobre como ocurre en plantas terrestres o sea mediante la unión a glutatión, péptidos de glutatión denominados fitoquelatinas y/o a pequeñas proteínas ricas en cisteina denominadas metalotioneinas”.
“Lo anterior resultó ser incorrecto, ya que se demostró que el cobre es acumulado como nanopartículas insolubles de sulfuro de cobre, un mecanismo encontrado principlamente en bacterias”, comentó la investigadora del Laboratorio de Biotecnología Marina, acerca de la investigación en la que también participan Stephanie Romero, Alberto González, Héctor Osorio y Rodrigo Segura.
Respecto a las proyecciones de su trabajo, la investigadora del Departamento de Biología de la Universidad de Santiago respondió que se encuentra trabajando en un proyecto que pretende “analizar si el alga puede acumular sulfuro de lantánidos, principalmente sulfuro de neodimio, para ser utilizados como supercapacitores en celdas fotovoltaicas, las cuales transforman la luz del sol en electricidad”.
“Además, este metal y su sulfuro tienen propiedades ferromagnéticas lo cual podría permitir su purificación desde un extracto del alga utilizando un imán”, agregó la académica.