Alga costera destaca por su capacidad de biodegradación de moléculas derivadas del petróleo

La alta tolerancia del alga Ulva lactuca a dos hidrocarburos policíclicos aromáticos la postula como una de las especies que en un futuro podría ser clave al momento de remover la contaminación en sitios costeros afectados por vertimientos de petróleo y desechos industriales.

Entre los roqueríos y en la zona entre mareas crece a lo largo de todo Chile Ulva lactuca, especie también conocida como lechuga de mar y que desde hace ya un tiempo está siendo estudiada en el Laboratorio de Biotecnología Marina por su capacidad de biodegradar hidrocarburos derivados del petróleo.
“La tolerancia del alga está dada por la activación de enzimas antioxidantes de forma muy eficiente”, explicó el Dr. Alberto González, responsable de la investigación dedicada a estudiar la capacidad de la especie para absorber y degradar muy rápidamente los hidrocarburos policíclicos aromáticos (HPAs), antraceno y el benzopireno, conocidos por su alta peligrosidad para los seres humanos y el ambiente.
“Observamos que entre las seis y doce horas de cultivo el alga absorbió la totalidad de estas moléculas desde el medio de cultivo in vitro para luego desaparecer paulatinamente dentro de las 72 horas de cultivo”, comentó el investigador del Departamento de Biología perteneciente a la Facultad de Química y Biología.
El Dr. González explicó que “estudios transcriptómicos mostraron que se activa la expresión de genes correspondientes a enzimas del tipo monooxigenasas, dioxigenasas, epoxidasas, hidrolasas entre otras, que son capaces de oxidar los HPAs y convertirlos en cadenas hidrocarbonadas que son luego convertidos a ácidos grasos que alimentan al alga”.
Presencia en Chile
Respecto a su presencia en Chile, y tras ser consultado, el investigador consideró que la especie “es una buena candidata para ser cultivada en los sitios costeros contaminados por hidrocarburos para la remoción de moléculas contaminantes derivadas del petróleo y su biodegradación”.
Esto “al mejorar las condiciones de salud de las poblaciones humanas en las cercanías, reducir el peligro de contaminación de los productos obtenidos de la pesca y, principalmente,  al ser una especie ampliamente distribuida a lo largo de Chile, poseer una biomasa alta y tener un área de contacto con el agua significativa dado la morfología de sus láminas”, indicó.
La investigación actualmente continúa y se quiere determinar los metabolitos intermediarios de la vía de degradación, pues ya se conocen las enzimas involucradas en el proceso, añadió el Dr. González sobre las labores que hoy se desarrollan en el Laboratorio de Biotecnología Marina de la Universidad de Santiago de Chile. “Además, planteamos estudiar si el alga posee los mecanismos de tolerancia al diesel y si es capaz de absorberlo y metabolizarlo”.
 

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